Un grupo de doce delfines, entre adultos y crías, se dejó ver este lunes en la Marina de València en lo que constituye el avistamiento más numeroso de esta especie hasta ahora en este espacio. Los cetáceos entraron sobre las 14 horas en el recinto siguiendo el rastro de un barco pesquero y se les pudo ver y grabar nadando por todo el perímetro de la dársena. El Consorcio València 2007 puso en conocimiento de los biólogos y veterinarios de l’Oceanogràfic el avistamiento y remitió las imágenes grabadas de los animales, que permanecieron durante media hora nadando en la Marina.

José Luis Crespo, conservador de la Fundación Oceanogràfic, con la que el Consorcio Valencia 2007 mantiene desde hace años una estrecha colaboración, explicó ayer que el comportamiento de los delfines avistados el lunes en València «era perfectamente normal». «No estaban enfermos ni se apreciaban signos de anomalía». Eran delfines mulares, la especie más «sociable, cosmopolita y costera», de las que existen en esta zona. El modo de nadar y su comportamiento era «exploratorio».

Fuentes del Consorcio explicaron que de vez cuando entran delfines en La Marina, «pero es la primera vez que lo hacen tantos y durante tanto tiempo». Crespo asegura que no hay registros, al menos en la Comunitat, que corroboren que la presencia de cetáceos en la costa haya aumentado por el menor tráfico de buques derivado de la pandemia. Sí es cierto que los delfines han aprendido a perseguir a los barcos pesqueros y de arrastre porque los «descartes» de peces y las posibles fugas de las redes son una oportunidad de alimento para ellos.