El alcalde Joan Ribó acaba de confirmar su respaldo al concejal de Movilidad Sostenible y presidente de la EMT Giuseppe Grezzi tras la sentencia de un juzgado de lo social que condena a la empresa municipal a readmitir a Celia Zafra, la exjefa de administración de la compañía que fue cesada de forma fulminante por Grezzi y el anterior gerente Josep Enric García Alemany. En diversas intervenciones públicas Ribó y Grezzi han culpado a Zafra de ser la principal responsable del fraude junto a CaixaBank, como presuntos cofacilitadores indirectos de la estafa que le costó 4 millones a las arcas municipales.

En declaraciones a la prensa, Ribó explicó que la sentencia condenatoria a la EMT “era bastante esperable” incluso la calificó como “frecuente en este tipo de juzgados de lo social”. “Esta mañana -añadió el alcalde- he hablado con la dirección de la EMT y vamos a analizar qué vamos a hacer -desde el punto de vista judicial- “. El alcalde confirmó lo publicado por Levante-EMV y habló de las tres opciones que tiene la empresa ahora: “Readmisión de la trabajadora, separarla de su puesto de trabajo -con la indemnización correspondiente- o presentar recurso ante el TSJ”. De momento, ni alcaldía ni EMT han decidido cuál de estas opciones van a tomar pero el departamento jurídico está analizando el fallo dictado por la juez del tribunal número 1 de lo social.

Ribó volvió a respaldar en público a Grezzi: “Continúo mostrando el mismo nivel de confianza en el concejal que antes de conocerse esta sentencia, mantengo mi confianza en el regidor Grezzi nada ha cambiado sobre esto”. En cuanto a la exdirectiva de la EMT, el alcalde mantuvo sus acusaciones: “Si Zafra no hubiera facilitado información, y si no hubiera realizado determinadas actuaciones -como también ocurrió con la entidad bancaria - el problema que hemos tenido, no se hubiera producido”, subrayó.

Por su parte, la portavoz del Grupo Popular María José Catalá ha valorado también en una comparecencia ante los medios de comunicación la sentencia que condena a la EMT a readmitir, o indemnizar con 199.000 euros, a la trabajadora despedida como consecuencia del robo de 4 millones de euros que se produjo en la compañía entre el 3 y el 23 septiembre de 2019. “La EMT no puede seguir en manos de alguien que ha acreditado su falta de diligencia para gestionar el dinero público, Ribó no puede esconderse más y ha de cesar al señor Grezzi”, declaró.

Catalá apuntó que el alcalde y su concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, “con el silencio cómplice de sus socios de gobierno del PSPV, utilizaron a la trabajadora despedida como cabeza de turco de la estafa para no asumir ni una sola responsabilidad política. Ahora, este castillo de naipes que montaron para eludir la responsabilidad política se les desmorona”, puntualizó.

La sentencia, ha argumentado, “supone un nuevo palo económico a la EMT, que ya ha asumido el agujero de los 4 millones y los gastos en abogados que no han servido para nada” . Catalá ha calificado de “horrible” el último año vivido en la EMT. “Ha sido un año horrible en el que han tenido que tapar el agujero económico del robo de 4 millones; en el que han tenido que recurrir a un préstamo para pagar las nóminas de los trabajadores con el aval del Ayuntamiento; y en el que se le han incendiado 20 autobuses; a lo que ahora se suma los casi 200.000 € de indemnización por el despido improcedente”.