La Carta de Capitalidad de València lleva 3 años atascada en la Generalitat y en junio de este año cumplirá 11 años sin que la administración autonómica haya dado ningún paso para que en cumplimiento de la Ley de Régimen Local de la Comunitat Valenciana «la ciudad de València» goce de «un régimen municipal especial que regule un régimen financiero especial para el Ayuntamiento de València».

La denominada Carta Municipal es una distinción que comporta un compromiso anual financiero para dotar a la capital valenciana de recursos extraordinarios con los que afrontar las consecuencias económicas y sociales de esa condición de capitalidad. De hecho, una vez otorgado a València este reconocimiento, debería figurar una partida especial en los Presupuestos Autonómicos de la Generalitat para València en cada ejercicio e implicaría más competencias en diversas materias. Este estatuto especial para València no es ninguna ocurrencia, pues Madrid, Barcelona o Zaragoza ya lo tienen hace años, y en tiempos de Rita Barberá, en 2006, se puso sobre la mesa esta reivindicación, que luego quedó aparcada hasta 2018.

Sin embargo, tal como confirman fuentes de la corporación del cap-i-casal, en las últimas semanas se ha preguntado, de manera informal y en varias ocasiones, a Presidencia de la Generalitat por este tema, pero «no hay ninguna respuesta ni ningún avance» en el expediente administrativo para aprobar la denominada Ley de Capitalidad de València.

Para el alcalde Joan Ribó y su equipo de gobierno -formado por Compromís y PSPV- la obtención de la Carta Municipal es una reivindicación estratégica. El 21 de octubre de 2018 se inició de manera oficial el procedimiento con la presentación de un escrito por parte del consistorio ante la Generalitat. En ese documento se demandaba la constitución de una Comisión Mixta con representantes de ambas instituciones para redactar la Carta Municipal. Meses después, en mayo de 2019, el Ayuntamiento de València remitió a la Generalitat un borrador de trabajo para la futura Carta de Capitalidad.

Desde entonces, no se ha progresado en ningún sentido por parte de la administración autonómica. En agosto de 2020, en les Corts Valencianes, la diputada de Compromís Papi Robles instó al Consell a dar un impulso a la constitución de la citada comisión mixta para elaborar la Carta Municipal de Capitalidad, «una herramienta necesaria» para mejorar la gestión de competencias relacionadas con el urbanismo, gestión del territorio, vivienda, movilidad, comercio o servicios sociales.

Más recientemente, en una respuesta parlamentaria de 21 de octubre de 2020, el secretario autonómico de Presidencia, Andreu Ferrer, le confirmaba al Grupo Popular en les Corts que ha habido varias reuniones con técnicos municipales y que el Consell está a la espera de designar sus representantes en esa Comisión Mixta.

Está en la Ley de Régimen Local

La creación de esta Comisión Mixta y la aprobación de la Carta Municipal es un mandato previsto en la Ley de Régimen Local, que data del 23 de junio de 2010. En el Título XI, Capítulo 2, la disposición transitaria sexta, determina que en el plazo de tres meses desde la entrada en vigor de esta ley -que fue publicada en julio de 2010- se crearía la Comisión Mixta para elaborar la Carta Municipal de Valencia, que debería estar redactada como máximo en julio de 2011. Desde esa fecha, se deberían haber llevado a efecto las medidas legislativas a nivel estatal conducentes «a dotar a la ciudad de València de un régimen municipal especial que regule un régimen financiero especial para el Ayuntamiento de València».

Sin embargo, no ha sido así. Y durante más de una década no ha habido avances. El viernes fuentes de la Dirección General de Administración Local -que dirige Toni Such- señalaron que la tramitación de la Carta de Capitalidad «se retomará tras la crisis de la Covid en cuya gestión está centrada hoy la administración autonómica».