La Iglesia de San Juan del Hospital acaba de sumar un nuevo atractivo. Cada vez que la iglesia más antigua de la ciudad acomete una reforma, aparece un nuevo elemento, oculto durante mucho tiempo, que le añade más y más valor al que está considerado como uno de los templos más importantes, a la vez que misteriosos, de la ciudad.

Los últimos trabajos de restauración en las estructuras funerarias (arcosolios) adosadas al muro del cementerio del conjunto histórico de San Juan del Hospital de Valencia han sacado a la luz las pinturas murales con las que fueron decorados estos huecos en forma de arco, y que permanecían ocultas desde el siglo XIV bajo diferentes capas de cal.

El arcosolio es una tipología de enterramiento que se encuentra en algunas tumbas del Siglo I en Israel e incluso anteriores. Los primeros arcosolios constaban de un arco abovedado labrado en la roca de las galerías. El cuerpo se colocaba extendido en una cavidad debajo del arco y se cubría con una losa horizontal colocada a la altura de una mesa, donde en ocasiones se utilizaba como altar para celebrar la eucaristía.

Segun ha informado la agencia Avan, las pinturas ahora halladas, consistentes fundamentalmente en estrellas de color rojo y rombos negros con flores, fueron realizadas a principios del siglo XIII en el “intradós” o superficie interior cóncava del arco, según la restauradora valenciana de Patrimonio Mar Sabaté Lerín, encargada de la obra.

Estas ilustraciones murales se suman a las descubiertas en las anteriores etapas de rehabilitación en la capilla de San Miguel y en el arcosolio llamado de Fernández Heredia.

Al realizar las primeras catas para elaborar el estudio previo, se descubrieron bajo numerosas capas de cal, las primeras estrellas de color rojo, según la restauradora que resalta la importancia de este descubrimiento, “pues los ejemplos de pintura mural góticos en la ciudad de Valencia son tan escasos, que el descubrir uno nuevo es motivo de celebración”, ha precisado.

De este modo, el conjunto hospitalario “se sitúa entre los monumentos con más numerosos e interesantes restos pictóricos murales de época medieval de la ciudad de Valencia”.

El Cementerio Medieval es la última gran incorporación. Reabierto en 2016, se comunica con la iglesia por una puerta lateral y en el mismo se pueden contemplar lápidas y sepulturas con siglos de antiguedad. Dentro de ese mismo patio, una trampilla compuesta por sillares de piedra permiten asomarse a un fragmento del antiguo circo romano.

El conjunto de San Juan del Hospital es la edificación que fundó la orden del Hospital de san Juan de Jerusalén, tras la conquista de la ciudad por el rey Jaime I en 1238. Se levantó sobre unas casas islámicas, que el rey donó a la Orden. Los Sanjuanistas construyeron allí un hospital, una iglesia y un cementerio, situado al sur del templo. La centenaria orden religioso militar del Hospital de San Juan de Jerusalén, fundada en 1048, antes de que los Cruzados se dirigieran a Tierra Santa, tenía como misión atender a los peregrinos que llegaban de todo el mundo, a visitar los Santos Lugares y se encontraban en un territorio hostil y lleno de dificultades.

Su objetivo, por tanto, era dar albergue y hospitalidad, y ello conllevaba la atención a enfermos y moribundos y ajusticiados, encargándose de su sepelio y oficiando en la capilla funeraria exequias públicas para mover a la gente a la oración hacia el difunto.

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El cementerio “es uno de los pocos ejemplos de cementerio medieval sanjuanista que hay en Europa, pues casi todos acabaron enmascarados o destruidos por las transformaciones urbanas”, aunque al principio fue de mayor tamaño, y en él se distribuían los enterramientos en el suelo o en los arcosolios, que son las estructuras funerarias adosadas al muro.

En el siglo XVII, tal como explica la agencia Avan, se construyó la casa del prior y el espacio cementerial se convirtió en un pequeño patio interior con huerto. Tras ser ocupado por una imprenta, quedó abandonado. Tras su recuperación como espacio de culto por el Opus Dei, ahora es uno de los espacios más pujantes de la iglesia en la ciudad.