Además de analizar el impacto de la crisis sanitaria en la sociedad valenciana, este Infobarómetro de enero se ha centrado en analizar los hábitos culturales de los valencianos y los equipamientos existentes en la ciudad. La encuesta realizada a 1.320 valencianos pone de relieve la falta de centros culturales en los barrios y pueblos de la ciudad de València, antes incluso de la pandemia. Así, un 64% de los encuestados declara que en los parques, plazas y jardines de su entorno urbano no se realizan ni actividades ni eventos culturales. Casi una tercera parte de los ciudadanos de València dice estar «nada satisfecho o muy poco» con los equipamientos culturales que hay en su barrio, y quienes ponen nota, sitúan entre el 0 y el 4 sobre 10 la calificación de los recursos que hay en sus barrios y pedanías. En total, un 28,2% de los encuestados suspende a los equipamientos de su zona urbana con una nota de 4 o menos. No es de extrañar, porque un 28,4% afirma que en su barrio no hay biblioteca y un 37% que falta un centro cívico o una casa de cultura. Si se pone el listón más alto, el descontento crece: un 70,3% echa de menos una sala de exposiciones o museo, y un 66,5%, un local de ensayos, conciertos o teatro. En esa línea, solo un 13,4% de los valencianos dice participar en eventos culturales y aquí las fallas -como apuntó el también concejal de Cultura Festiva Carlos Galiana- se llevan la palma con el 26,4% de los entrevistados. Las asociaciones vecinales (19,1%) y los jubilados (15,7%) son los otros agentes más activos en la vida cultural.