Escasa presencia de ciudadanos en las playas de València el domingo. Más en el Paseo Marítimo, pero poca, casi ninguna en la arena. Esa ha sido la sensación de un domingo irregular, en el que las aveptables temperaturas se han unido nuevamente a lo desapacible del viento y, visto lo visto, al sentido común general, que ha impedido las reuniones sociales. Esto ha permitido que los arenales se mantengan abiertos para poder usarlo de forma moderada, manteniendo las distancias y evitando la presencia simultánea de más de dos personas.
Las espectaculares imágenes de la Policía Local de València han sido fedatarias de la poca presencia, aunque se ha acentuado conforme se acercaba el mediodía.
El Paseo Marítimo, por contra, sí que tuvo una notable animación. No tanta como una coyuntura normal, pero sí, posiblemente, más de la aconsejable teniendo en cuenta la cantidad de espacios alternativos que había para el paseo.
La Policía Local se ha desplegado con unidades a pie, motorizadas y a caballo para controlar que no se produjeran situaciones de verdadera alarma social como la del pasado viernes, con una playa verdaderamente cocurrida.
