El ayuntamiento cede dos viviendas a familias en precario

La Junta de Gobierno Local aprobará este viernes aceptar el uso gratuito y por plazo de 30 años de las viviendas propiedad de Aumsa para dar alojamiento a familias vulnerables procedentes de vivienda precaria, como pueden ser familias que viven en asentamientos en las afueras de la ciudad.

Se trata de dos viviendas ubicadas en la plaza Colònia Espanyola de Mèxic y en calle Forn de l'Hospital. La primera, en la Fontsanta, tiene actualmente el acceso principal tapiado y se encuentra en mal estado de conservación, pero el Ayuntamiento se encargará de su puesta a punto. El inmueble no reúne en la actualidad las condiciones de habitabilidad por problemas higiénicos y de deficiente estado de las instalaciones y los diferentes elementos que la integran. Requerirá, por tanto, una actuación de limpieza, pintura y reposición de elementos fuera de uso de la que se encargará el Ayuntamiento para poner la vivienda a punto.

Por otra parte, la vivienda situada en la calle Forn de l'Hospital, en Ciutat Vella, está situada en una finca de 1920, pero en este caso sí que se encuentra en un correcto estado de conservación y, además, reúne todas las condiciones de habitabilidad necesarias para entrar a vivir.

“Estas dos viviendas entrarán a formar parte del programa de acceso a la vivienda municipal con el objetivo de conseguir la inserción social de aquellas familias con mayores dificultades y con situación de exclusión residencial. El programa comprende intervenciones de inserción complementarias de tipo social, formativo o laboral, además de la adjudicación de una vivienda municipal con un alquiler social asumible por las familias” ha asegurado la consecaja de Servicios Sociales, Isabel Lozano.

Para ello, el Ayuntamiento dispone de un parque de viviendas adscritas a la Delegación de Servicios Sociales que se destinan a aquellas personas y unidades familiares que presentan graves dificultades económicas, desestructuración familiar, personas mayores con escasos recursos, pobreza sobrevenida, mujeres víctimas de violencia de género, desempleo de larga duración o núcleos familiares procedentes de vivienda precaria, las cuales son propuestas por el personal técnico de los centros municipales de servicios sociales, que realizan una intervención sobre estas unidades familiares.