Gremio de Sastres y Asociación de Comerciantes de Indumentaria Valenciana tuvieron ayer sesión doble de reuniones. Primero, con el concejal Carlos Galiana, a quien pidieron que, en su calidad de presidente de la Junta Central Fallera, entidad que inició el expediente para conseguir la condición de Patrimonio de la Humanidad, solicite a las instancias superiores, Generalitat y Gobierno de España, las ayudas necesarias para salvar al sector. A esta última especialmente porque los Patrimonios se conceden a los estados y, por consiguiente, recae sobre ellos la responsabilidad de proteger sus prácticas y técnicas, entre las que está la elaboración de indumentaria. Las ayudas directas desde el ayuntamiento han pasado de momento por la aportación el pasado año en la Fiesta del Patrimonio y las diferentes ayudas que tienen como comercios, pero que, en palabras del portavoz del colectivo, José María Chiquillo, «están muy lejos de ser suficientes para cubrir los gastos fijos».

También se reunieron con la Interagrupación, con quienes iniciarán, a mediados de febrero, una campaña de concienciación para consumir indumentaria bajo el lema «Salvem la Indumentaria», en el que intervendrán protagonistas de la fiesta para concienciar de la necesidad de invertir en el sector.