El Museo del Cómic da carpetazo al polémico uso del Centro Excursionista
La idea inicial de trasladar a este edificio la biblioteca central queda definitivamente descartada

Edificio de la Plaza Tavernes de la Valldigna, donde irá el Museo del Cómic. | J.M. LÓPEZ / josé parrilla. valència
josé parrilla. valència
Los usos del edificio del antiguo Centro Excursionista, situado en la plaza Tavernes de la Valldigna, han quedado definitivamente cerrados con el traslado allí de la biblioteca Carles Ros y el anunció realizado este miércoles de ocupar el resto del inmueble con el Museo del Cómic. Queda definitivamente descartada la opción de crear allí la Biblioteca Central, que fue el motivo por el que el Ayuntamiento de València compró el edificio tras el embargo y desahucio del Centro Excursionista. Esa biblioteca, que ahora está en la Plaza de Maguncia, seguirá donde está, aunque se acometerán obras para mejorar tanto el continente como el contenido.
Según explicó ayer la concejala de Acción Cultural, Maite Ibáñez, la suerte del edificio de la plaza Tavernes de la Valldigna ya está echada. En la planta baja se alojará la biblioteca Carles Ros, que hasta ahora ha ocupado la mayor parte de la Casa Vestuario (Plaza de la Virgen), donde ahora se fijará la sede y centro de interpretación del Tribunal de las Aguas. Esta misma semana han comenzado las obras de acondicionamiento de esta planta (instalación de wifi y accesibilidad) y la idea es abrir dentro de un mes, pues el traslado de fondos ya ha sido realizado.
El resto del edificio, las tres plantas superiores, serán para el Museo del Cómic, que tiene previsto abrir este año. Según Ibáñez, tampoco en este caso hay que hacer grandes obras, ya que el edificio había sido rehabilitado por el Centro Excursionista. «Hay salas de importantes dimensiones y un salón de actos. Lo que faltaría es un ascensor para hacer el edificio accesible, y esa será la obra principal en los próximos meses», dijo.
Con ambos proyectos el edificio queda completo y se aparca definitivamente la idea de trasladar allí la Biblioteca Central, que ahora está en la Plaza de Maguncia. En principio, ese fue el motivo por el que el alcalde de València, Joan Ribó, decidió comprar el edificio del antiguo Centro Excursionista, una iniciativa muy criticada por la oposición al entender que el alcalde gastaba más de un millón de euros en un edificio que no necesitaba para «salvar» al Centro Excursionista, al que le habían embargado el inmueble y del que había sido socio el propio alcalde.
Ahora la decisión es que la biblioteca central siga en la Plaza de Maguncia con todos sus fondos, incluida la hemeroteca. Según Maite Ibáñez, la idea de la concejalía es hacer obras para mejorar el edificio y por otro lado mejorar los fondos en materia de conservación. «Todo eso será prioritario para este año», dijo la concejala, que confirmó que no habrá traslado de la biblioteca central a ningún sitio. «Igual durante las obras tenemos que sacar algunos fondos, pero esas obras se hacen con la idea de que todo siga allí», precisó Ibáñez, que también descarta el traslado de la hemeroteca al monasterio de San Vicente de la Roqueta.
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