Las muestras de aguas residuales de València analizadas en los primeros días de febrero han constatado «una tendencia consolidada a la baja» de restos de la covid-19 al compararlas con las estudiadas en meses anteriores. A pesar de esta «tendencia descendente» la presencia del virus en estas aguas se mantiene «aún en niveles altos» y no se ha vuelto a la situación previa de primeros del pasado mes de diciembre.
Estos análisis, llevados a cabo a través de la Concejalía del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de València, no han detectado restos de la cepa británica de la covid-19 en las aguas residuales de la ciudad.
Así lo indicó ayer la titular de esta delegación municipal, Elisa Valía, en la rueda de prensa que ofreció para presentar los resultados de los estudios de aguas residuales para detectar la presencia de coronavirus en Valencia.
La edil, que señaló que ese descenso se observa en general en la ciudad, ha precisado que los barrios donde se registra ahora una «concentración mayor a la media de la ciudad» en cuanto a presencia de restos del virus son Malilla, Jesús, Patraix y la zona que comprende la avenida de Serrería hasta el Mestalla, seguidos de Benimàmet y Trànsitos. Por debajo de la media se encuentran El Saler y El Palmar.
Valía comentó que desde el informe emitido el pasado 25 de enero hasta la actualidad se observa «semana a semana una tendencia constante a la baja» de presencia del coronavirus en las aguas residuales de la capital valenciana. «En enero hubo un salto importante que se ha mantenido en todos el mes y ahora vemos un descenso en la concentración en toda la ciudad, en su conjunto».