Alumnos de un colegio de Valencia 'adoptan' a celebres investigadores españoles y reciben sus felicitaciones

Alumnos del Colegio Imperial Niños Huérfanos Vicente Ferrer, en San Antonio de Benagéber (Valencia), han 'adoptado' a célebres investigadores españoles como el oncólogo Mariano Barbacid, el valenciano Luis Enjuanes y la madrileña Margarita del Val del CSIC o los alicantinos Francis Mojica y María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).

Estos científicos han agradecido y felicitado a los estudiantes por el proyecto 'Adopta a un científico' que han puesto en marcha en el centro para divulgar la importancia de la Ciencia.

En la iniciativa, desarrollada en Biología de cuarto de Secundaria, el alumnado tenía que localizar y contactar por correo electrónico con una selección de científicos españoles, explica el Arzobispado en un comunicado.

Cada estudiante eligió a un científico o científica con el compromiso personal de cumplir tres objetivos: apoyar a la Ciencia porque es necesaria una mayor inversión, conocer a ese científico y divulgar su labor entre los compañeros y, por último, realizar una tarea de divulgación general de la Ciencia en redes sociales o con carteles en el colegio.

Con la ayuda de su profesor, Vicent Rebert, los alumnos buscaron los centros de trabajo de los científicos y contactaron con ellos a través de correo electrónico. En el 'mail' se presentaban y les comunicaban que habían sido adoptados y que eso conllevaba un compromiso del alumno de divulgación y apoyo a la Ciencia.

También aportaban la web del colegio imperial para que los investigadores supieran que se trataba de una petición seria, además de explicarles los valores del centro, el origen vinculado a san Vicente Ferrer y sus proyectos como uno de los más antiguos de Europa.

"Parece que los científicos están en las nubes o en la NASA, pero en España tenemos muchos y muchas de renombre internacional que, a causa de la pandemia, vemos a diario en los medios de comunicación. Gracias a este proyecto, los alumnos han comprobado que son accesibles y están disponibles para ellos", resalta el profesor de Biología.

La mayoría de científicos contestaron agradeciendo formar parte del proyecto, sorprendidos por el hecho de ser conocidos por adolescentes, y mostraron interés por conocer el colegio más adelante cuando la pandemia lo permita.

Para los estudiantes y para el docente fue emocionante ver la respuesta de Luis Enjuanes e Isabel Sola, virólogos que desarrollan una vacuna contra la COVID-19 y que, "muy afectuosos", animaron a los alumnos a seguir estudiando para seguir sus pasos en el laboratorio.

También llegó por correo la respuesta y la felicitación, del microbiólogo alicantino Francis Mojica, investido la pasada semana Doctor Honoris Causa por la Universidad Complutense de Madrid, descubridor de la secuenciación CRISPR, una tecnología que en 2020 recibió el Premio Nobel de Química.

Por su lado, Margarita del Val, viróloga e inmunóloga del CSIC, propuso a los alumnos que se plantearan qué restricciones podrían aplicarse para evitar el contagio y envió vídeos de charlas que impartió para ver en el aula. El genetista catalán Lluís Montoliu, investigador del CSIC y gran divulgador científico, compartió vídeos didácticos con los estudiantes.

Y el oncólogo Mariano Barbacid, que trabajó en EEUU y se encuentra en Madrid investigando sobre el cáncer, también contestó, algo emociona al docente de este centro porque es "todo un referente científico para cualquier profesor de Biología".

REFERENTES CIENTÍFICAS

El proyecto, paralelamente, buscaba acentuar la importancia de las mujeres en la Ciencia, ponerlas en valor e impulsar el espíritu científico entre las alumnas con referentes cercanos, de ahí la relevancia de la respuesta obtenida por parte de investigadoras como la bióloga molecular María Blasco, Del Val e Isabel Sola.

"De una situación dramática como la que estamos viviendo con la pandemia, gracias a este proyecto tanto los científicos como los alumnos y el profesorado hemos comprobado que se puede ser famoso de otra manera, en este caso con el trabajo en el laboratorio, algo que interesa a los adolescentes", destaca el profesor.

Este colegio, fundado por el santo dominico en 1410 para acoger y atender a huérfanos en Valencia, es la entidad de protección a la infancia más antigua del mundo en activo. Con más de 30.000 niños acogidos durante sus más de seis siglos de funcionamiento, atiende situaciones familiares especialmente complicadas por orfandad, monoparentalidad o falta de recursos económicos o sociales. Desde sus inicios siempre ha sido una institución mixta y es la primera de Europa que enseñó a leer y escribir a niñas desde finales del XVIII.