València deja a 547 mayores sin un plan de teleasistencia porque no quiere costearlo

Se acabaron los fondos europeos y se acabó un programa de teleasistencia pionero para 547 mayores de la ciudad de València. El Ayuntamiento ha descartado continuar adelante con el proyecto Activage, una iniciativa piloto que se ha desarrollado durante 3 años y medio con gran éxito en barrios como Ayora e Isla Perdida y que ha llegado a beneficiar a 1.618 personas, entre personas mayores y sus cuidadores.

La iniciativa se puso en marcha en septiembre de 2017 y finalizó el mismo mes de 2020. Activage ha llegado a más de 500 mayores, la mayor parte mujeres de más de 86 años, que viven solas y para las que las nuevas tecnologías son una potente herramienta a la hora de favorecer su autonomía personal y su seguridad. Gracias a Activage, que aplica los avances del Internet de las Cosas, se podían detectar fácilmente caídas o pequeños accidentes domésticos, como incendios o fugas de agua, que el sistema tecnológico registra y comunica a a los parientes de estas personas mediante una aplicación de móvil o en tablets, para que se pueda reaccionar con rapidez y atender a estos mayores de manera muy rápida.

El plan recibió 1,7 millones del programa europeo Horizon y consistió en colocar en los hogares de estos mayores una serie de sensores sin hilos, de fácil instalación, que registran un seguimiento constante de las actividades diarias de cada usuario. Además, estos dispositivos permiten continuar con este seguimiento personalizado fuera de los domicilios mediante una aplicación sencilla que se puede controlar mediante una tableta o en el móvil de la persona cuidadora que escogiera cada usuario, normalmente esta suele ser un familiar. El sistema garantizaba la autonomía y la calidad de vida de las personas mayores porque podían seguir viviendo en sus casas de manera independiente. Al mismo tiempo las personas cuidadoras ganaban en tranquilidad porque ante cualquier incidencia reciben información casi en tiempo real. Sin embargo, este proyecto piloto que lideró el centro de las Naves, -cuyo responsable es ahora el concejal de Innovación Carlos Galiana, en conjunto con Servicios Sociales, cuya concejala es Isabel Lozano-, ya no va a tener continuidad.

De hecho, se han retirado de las casas de los ancianos beneficiarios del programa los sensores y el resto de dispositivos tecnológicos pese a que el proyecto piloto ha sido un éxito y ha demostrado su eficacia. Ni la delegación de Innovación ni Servicios Sociales han querido seguir adelante con este modelo de teleasistencia de nueva generación. Ayer, fuentes de Servicios Sociales señalaron que se ha descartado continuar el Activage «porque tiene un coste muy elevado que este departamento no puede asumir». Además se trata de un proyecto que en el anterior mandato lideraron los concejales Berto Jaramillo (València en Comú) y Consol Castillo (Compromís), que hoy ya no están en el equipo de gobierno. Por tanto, sus sucesores, Galiana y Lozano, ambos de Compromís, no han considerado una prioridad política llevarlos a cabo con fondos propios del Ayuntamiento o con otras líneas de financiación europea o autonómicas.

Eso pese a que en el Pacto de Reconstrucción de la Ciudad de Valéncia, dentro del punto 19, se cita textualmente: «Activage: Ampliar las líneas de monitoraje o de telesupervisión a través del proyecto Activage de teleasistencia a personas mayores en situación de vulnerabilidad sobrevenida pasando de los 500 hogares cubiertos en la actualidad a 5.000 hogares que tienen necesidad». Por tanto, en este punto el documento firmado por el Govern del Rialto (Compromís y PSOE) con Ciudadanos, para reactivar la economía local y el tejido social después de la Covid-19, se ha quedado en papel mojado.

Por otro lado, tal como informó el Ayuntamiento en una nota de prensa, Activage funcionó muy bien: «El piloto en València ha contado con la participación de 1.618 personas, siendo 547 personas mayores, con una media de 86 años y en un 88% mujeres, y 1.071 personas cuidadoras, pertenecientes mayormente a su ámbito familiar».

Las personas usuarias destacaron en líneas generales que los servicios de Activage «han contribuido a mejorar su autonomía, su libertad, seguridad y salud de los usuarios, basándose en la recopilación e interpretación de datos obtenidos con dispositivos IoT».

teleasistencia en casa. El programa permitía hacer un seguimiento personalizado a cada persona mayor. 1 Uno de los beneficiarios que ha participado en Activage.

2 Foto de detalle de los sensores y la tableta que se instaló y repartió en los hogares de los usuarios. F

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