La Depuradora de Pinedo alivió aguas residuales una treintena de veces en el último año, episodios de contaminación del litoral que no precisaron, según los últimos datos, de grandes precipitaciones. Entre tanto, València sigue a la espera de que se cumpla el compromiso de la Conselleria de Infraestructuras de construir una nueva depuradora que asuma al menos las aguas del colector oeste, lo que reduciría en un 20% los aportes a la planta de Pinedo y evitaría los alivios constantes.

Según datos oficiales, a lo largo del año pasado hubo 25 ocasiones en que la depuradora de Pinedo se vio desbordada por la entrada de aguas residuales y tuvo que aliviar el sobrante al azarbe de Pinedo, un canal que luego conecta con el mar. Este tipo de vertidos son muy contaminantes y en alguna ocasión han obligado a cerrar al baño la playa de Pinedo, que es una de las más perjudicadas.

Los mayores problemas se registraron los días 22 y 23 de enero coincidiendo con el temporal Gloria, que arrasó la costa valenciana. Pero los vertidos se repitieron todos los meses excepto febrero, agosto y diciembre, lo que significa que no es necesario que se produzcan fuertes episodios de lluvia para que la depuradora de Pinedo rebose literalmente.

En lo que va de año 2021, de hecho, la tónica se ha mantenido, y hasta el lunes pasado, 15 de febrero, se han registrado otros 4 vertidos al azarbe, los días 8 y 9 de enero y los días 14 y 15 de febrero.

El problema, no obstante, está en vías de solución, pues la Conselleria de Infraestructuras ya ha anunciado la construcción de una nueva depuradora en el entorno de Alcasser a la que irá el agua del colector oeste, que supone un 20% del caudal que en la actualidad llega a la depuradora de Pinedo.

Desde la Concejalía del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de València siempre han defendido la necesidad de construir otras depuradoras más pequeñas en el entorno de la capital para aligerar la carga de la planta de Pinedo, a la que llegan las aguas fecales de toda el área metropolitana.

Bajo la política de que cada pueblo se haga responsable de sus residuos, València ha ido incrementando su presión sobre la conselleria para avanzar en esa dirección. Y el primer paso es la construcción de una nueva depuradora, a la que podrían seguir otras similares o de proporciones más reducidas.