València pierde el 68% del turismo pero está mejor que otras capitales

«Optimistas hay que serlo. No nos queda otra: mandar un mensaje de ilusión. Hemos tenido unas pérdidas de ingresos tremendos, pero hemos aprendido a reinventarnos. Esperamos que las cosas empiecen a cambiar en mayo o junio. Para entonces, todo estará preparado. Si además en Semana Santa se pueden levantar algunos límites, nos permitirá empezar a ver la luz al final del túnel». Con este mensaje se trata de pensar en otra cosa en el sector turístico. Porque los datos presentados ayer por el ayuntamiento eran los que cabía esperar: calamitosos. Después de años de triunfantes resultados, de crecimiento galopante, las cifras son desalentadoras en términos absolutos. Pero se atenúan en términos relativos: el terremoto ha sido de menor magnitud que en otros lugares. Especialmente, tal como subrayaron ayer el concejal de Turismo, Emiliano García y el presidente de la fundación VisitValencia, Antonio Bernabé, porque el turista que viene a València es, sobre todo, nacional. La proximidad será clave para que la recuperación sea más rápida. Por lo menos, eso es lo que se espera, confía o sueña para levantar un sector muy castigado. Casi como el que más. «Sin ser datos positivos, València ha amortiguado sus datos mejor que otros competidores. Hemos insistido en ser un destino sostenible, saludable y seguro y eso nos ha dado más visibilidad. Debemos estar preparados para el momento de la reactivación de la demanda, preparados para recuperar la competitividad».

Palma y Barcelona caen más

La cifra de pernoctaciones ha caído a 1,7 millones, lo que supone un 68,3 por ciento menos respecto a 2019, cuando se alcanzaron los 5,2 millones.

Con la particularidad, en todo caso, de que el descenso nacional ha sido mucho menos acusado: el 49,9 por ciento, en comparación al 77,2 del internacional. «Porque lógicamente hay un grave problema de movilidad».

Ese apego del turismo nacional se ha traducido en que, entre las competidoras, València es la que menos ha perdido: ese 68,3 por ciento es bastante menos que el 78,4 de Benidorm, el 79,5 de Barcelona o el 85 por ciento de Palma. Hay magnitudes demoledoras, como la caída en el 71,1 por ciento en el número de pasajeros del aeropuerto de Manises: 1,2 millones nada más.

Reclamos para el futuro

Los responsables municipales recordaron que las vías de agua se han tratado de tapar con campañas como la #Valènciacontigo o València Modo ON , el Plan de Estímulo al Turismo, la Semana de la Paella, la doble edición del València Cuina Oberta... Y de de cara a 2021 las claves turísticas serán las de la Capitalidad Mundial del diseño, Ruta del Santo Grial, Año Berlanga, Gay Games (si se logra) o la marca Destino Neutro en Carbono 2015, con sostenibilidad, digitalización e innovación como señas distintivas. Las fiestas populares, cuya reactivación tardará en lo tocante a multitudes, quedará más hibernado en esta ocasión.

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