Hace apenas unos días se cumplía una década del cierre de uno de los hoteles más emblemáticos de València, el Sidi Saler. Ubicado en una zona privilegiada y rodeado de naturaleza, fue un exclusivo establecimiento que alcanzó las cinco estrellas y que para la Dirección General de Turismo mereció el calificativo de "Lujo" por sus especiales características y calidad de instalaciones y servicios.
En enero de 2011 este establecimiento cerraba la persiana después de 35 años enclavado en el corazón de la Devesa del Parque Natural de l'Albufera y dejando sin trabajo a ochenta trabajadores. Así se marcaba el fin de una era.
Celebridades que escogían el Sidi Saler
Como cabe imaginar muchas fueron las celebridades que escogieron este hotel para alojarse. Cantantes, actores, deportistas... todo aquel que tenía un nombre en el mundo del 'famoseo', decidía que el Sidi iba a ser su lugar de descanso, en primerísima línea de playa.
Tal como publicó Levante-EMV en aquella ocasión, Jesus Planells, primer conserje del recinto, contó a este periódico que él mismo estuvo presente en la puesta en marcha del hotel: "yo abrí el hotel el 10 de agosto de 1975".
Con respecto a las anécdotas protagonizadas por estos ilustres visitantes reconoció que "hay miles" y no dudó a la hora de poner dos nombres sobre la mesa: Tina Turner y Sting.
Sobre la cantante norteamericana expuso que "su llegada fue toda una odisea. Nos pidió un piano de cola que tuvimos que subir en grúa desde la ventana. Le trajimos expresamente 12 botellas de Perrier desde Barcelona y solamente se tomó una".
El líder de Police no dudó a la hora de cancelar un concierto por problemas de garganta y "se pasó todo el día en la piscina". Por último, comentó que "la cuadrilla de un conocido dúo de flamenco-pop se llevó los televisores".
Vaivenes administrativos
Durante todos estos años de cierre, la propiedad del hotel y su destino ha estado plagado de vaivenes. El cambio de manos en su dirección y los cambios en la legislación ha plagado de incertidumbre los planes de futuro de este recinto. Actualmente el hotel pertenece a Haya Real State, firma que gestiona los activos inmobiliarios de Divarian -entidad que constituyó el fondo Cerberus junto con BBVA-.
Hasta el día de hoy, no hay nada claro acerca de qué ocurrirá con este hotel. Desde luego las instalaciones cuentan con servicio de seguridad que impide que el vandalismo destroce una parte de la historia de la ciudad, pero que no puede hacer nada contra el inexorable paso del tiempo.
Cristales rotos, la maleza que sigue su curso, fachadas desconchadas... la tristeza y la soledad invaden hoy el lugar en el que en otros tiempos vivía el lujo en València. Un lujo de cinco estrellas.
