La teleasistencia municipal es más cara que la que pagó Europa

La teleasistencia municipal actual -gratuita para los vecinos de València- es casi tres veces más cara para las arcas públicas, que lo que costó la pagada con fondos europeos dentro del proyecto Activage. Tal como ha informado la concejalía de Servicios Sociales , que encabeza Isabel Lozano, el coste actual para atender a 6.000 usuarios son 6,468 millones de euros al año, lo que supone 1.079 euros por beneficiario. En cambio, la continuación del plan Activage, que van a desarrollar dos empresas privadas, sale por 360 euros al año, por cada persona. Lo mismo que los servicios de teleasistencia que prestan otras entidades como Cruz Roja,cuyo coste es de 30 euros al mes. Tanto la continuación de Activage como la de Cruz Roja la pagan los usuarios.

Ahora bien, Servicios Sociales argumentó en primera instancia que seguir adelante con la teleasistencia avanzada que ofrecía el plan europeo -al que se acogieron 457 mayores- «resultaba muy caro para las arcas municipales». Sin embargo, el precio medio mensual por usuario en el contrato del Ayuntamiento de València es bastante mayor que el que desarrolla la iniciativa privada.

Con todo, la propia Isabel Lozano explicó el martes en una nota de prensa que la teleasistencia municipal es mejor que la que se ofreció de manera temporal -durante más de 3 años- con Activage. Según Servicios Sociales, la prestación en vigor, y que va a ser ampliada a 7.200 personas, «funciona a través de la línea telefónica, con un equipo de comunicación e informático específico ubicado en un centro de atención social y en el domicilio de los beneficiarios».

Asimismo, a través de un colgante o pulsera, «los usuarios pueden entrar en contacto verbal con un profesional de inmediato, y tienen asistencia de manera ininterrumpida y permanente las 24 horas del día los 365 días del año, lo que permite dar respuesta inmediata y adecuada a crisis, situaciones de emergencia, necesidad social, soledad o aislamiento». «Se trata de un servicio profesionalizado -subrayaron estas fuentes oficiales-, y en contacto, con los servicios sanitarios, a diferencia de otro tipo de proyectos». Respecto al Activage, fuentes del departamento de Servicios Sociales argumentan que fue descartado «por una decisión política». Las mismas fuentes describieron el proyecto piloto que recibió 1,7 millones de los fondos Horizon «como la instalación de una serie de sensores en los pisos» que en cualquier caso se trata «de un servicio que queda lejos de todo lo que ofrece la teleasistencia».

Por su parte, la nueva aplicación, LOCS, que van a incorporar en sus hogares un centenar de personas mayores, -antiguos usuarios del Activage- ofrece otro tipo de ventajas como que no se necesita llevarlo encima y la información sobre las rutinas de la persona mayor se envían a una aplicación al móvil de hasta 3 familiares por instalación. El sistema también ofrece información 24 horas al día, la vivienda no necesita línea telefónica y se autodefine como «el complemento ideal al botón de teleasistencia». Las prestaciones que brinda Cruz Roja, por su parte, figuran en su web oficial: atención inmediata con sólo pulsar un botón durante 24 horas al día y 365 días al año, requiere llevar siempre el colgador o pulsera encima y si se aprieta el botón ante una necesidad de asistencia o emergencia inmediatamente se es atendido por un profesional y se movilizan todos los recursos necesarios.

Más allá de todas estas características técnicas y asistenciales, el Ayuntamiento de València va a reforzar la teleasistencia municipal a corto plazo para pasar de 6.000 a 6.900 usuarios con un 15% más de presupuesto y acabar con la lista de espera. Además, Lozano ya ha avanzado que se ampliará a 7.200 usuarios con un contrato de 9,055 millones y que si es necesario se llegará a 8.400 beneficiarios.

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