El Ayuntamiento de València ha garantizado a los pirotécnicos que invertirán la misma cantidad de dinero que el año pasado para llevar a cabo espectáculos de pólvora, sea cuando sea durante el año 2021. Es la promesa que ha transmitido el concejal Carlos Galiana a Piroval y, técnicamente, es lo único que puede hacer para ayudar al sector. Entre otras cosas, porque las pirotecnias, como empresa, salvo la del Mediterráneo, no pertenecen a la ciudad y, por consiguiente, no se les puede incluir en ningún tipo de rescates o subvenciones municipales.

La promesa garantiza por lo menos que el presupuesto dedicado a fuegos artificiales se empleará y no quedará entre lo «no realizado». En el presupuesto de la Junta Central Fallera de 2021 se han destinado 300.000 euros en concepto de fuegos artificiales.

De hecho, el pasado año ya se pudieron salvar los disparos que habían quedado sin cumplir en las Fallas 2020. Hay que recordar, en ese sentido, que con la interrupción de la fiesta había contratos pirotécnicos que se quedaron sin disparar y que, finalmente, se trasladaron fundamentalmente a la celebración del 9 d’Octubre con una serie de «mascletades», nocturnas y diurnas, en los pueblos. «Tan pronto como las autoridades sanitarias permitan hacerlo, estudiaremos todos los actos que puedan realizarse en ese momento. Las Fallas están suspendidas y mientras lo sigan estando mantenemos ese compromiso para no anular el presupuesto disponible».

Cómo se disparará dependerá de la evolución de la pandemia. La presidenta de piroval, María José Lora, llegó a la reunión con la propuesta de un disparo el 19 de marzo por la noche, desde distintos puntos de la ciudad, para verlo desde balcones y azoteas. A día de hoy es imposible porque, por ejemplo, las reuniones de no convivientes no pueden superar las dos personas, cosa que chocaría con las pretendidas reuniones en azoteas. En principio está descartada esta opción, salvo que las autoridades sanitarias dieran el visto bueno con el paso de los días.

Las pirotecnias han mostrado su hartazgo por la crisis que pasan y el proyecto de protestar el día 1 de marzo coincide con la convocatoria de siete millones en ayudas para sector artesano desde la Generalitat. .

En cualquier caso, hay que pensar que todo está pendiente de la evolución de la pandemia y, por consiguiente, de las restricciones. Y éstas hablan, eso sí, que espectáculos como una «mascletà» en una plaza del Ayuntamiento abarrotada, será de lo que más se tarde en recuperar dentro de la particular desescalada de la fiesta.