El aumento en la afluencia ciudadana por el cierre perimetral de la ciudad a causa de la covid-19 coincide con la campaña de refuerzo de la limpieza en las playas de la ciudad que ha empezado especialmente en la Malva-rosa, que es la que sufre una mayor presión. Desde el pasado 31 de enero, la playa norte de València ha reforzado los cuatro operarios de limpieza con dos personas más, que cada domingo apoyan el operativo de 7 a 10 horas de la mañana. También se ha incrementado en dos personas más el operativo de barrido manual, que el domingo dispone de dos operarios de refuerzo de 10 a 13 horas de la mañana. Además, diariamente se desinfectan con mochila las papeleras situadas en la arena mientras que las papeleras del paseo marítimo se desinfectan cada cuatro días.

Por su parte, las playas del sur de la ciudad requieren menos trabajo de limpieza y recogida. Todos los domingos dos operarios realizan el vaciado de papeleras de paseos y viales de acceso a las playas. Además, un operario, auxiliado por una mini-pala mecánica, limpia y retira la arena del paseo de Pinedo, si así lo requieren los episodios de viento. En las playas del sur también se retiran de la playa los residuos voluminosos marinos y flotantes arrastrados por la corriente a la orilla de la playa.

El vicealcalde y regidor de Ecología Urbana, Sergi Campillo, cree hace un llamamiento al civismo de la ciudadanía «la limpieza no es solo una obligación del ayuntamiento, que lo es, sino también de todos los vecinos y vecinas que acudimos a las playas para estar en espacios abiertos».