Un descenso más que notable, pero aún no definitivo, de la presencia del covid-19 en las aguas residuales de la ciudad es el dato más interesante y esperanzador dado a conocer tras la Junta Local de Protección Civil, la nueva edición de la reunión de los diferentes agentes ciudadanos destinados a analizar el estado de las cosas en la pandemia. Los datos registran una caída espectacular en la presencia.

La curva no tiene nada que ver con la padecida en enero. Incluso la medición del 15 de febrero era extremadamente baja, pero a consecuencia de la disolución del virus en un volumen muy alto de aguas a causa de la lluvia. La siguiente medición, del día 18, ya registraba una subida sensiblemente superior, pero que suponía cantidades nueve veces menores en comparación a lo registrado el 11 de enero, cuando se alcanzó el pico de la tercera ola.

La presencia del virus en las aguas residuales no es homogénea en toda la ciudad. Los barrios más afectados, de acuerdo con los datos recogidos, son Jesús-Patraix, Poblats Marítims, Camins al Grau y la parte este de Pla del Real, registrando una incidencia más elevada que en el resto de la ciudad.

Por encima de la media de la ciudad también se encuentran la parte norte de Tránsits (Benicalap y Rascanya) y San Marcelino.

Las cifras, en palabras de la responsable del Ciclo del Agua, la concejala Elisa Valía, son «alentadores, pero sobre todo demuestran que las medidas restrictivas han funcionado, dado que hemos conseguir reducir drásticamente la concentración de restos de coronavirus en aguas residuales. En cualquier caso seguimos teniendo una situación preocupante».

Ribó: «continuamos la lucha»

El alcalde de València, Joan Ribó, instaba a «continuar con la lucha contra el coronavirus con la máxima disciplina», ya que la capital todavía está por encima de los 400 contagios por cada 100.000 habitantes. «Esperanza pero con disciplina. La situación ha mejorado de una forma muy clara en los últimos 15 días, la incidencia ha bajado drásticamente, y esto lo podemos constatar con datos».

Entre los datos aportados destaca que el número de personas contagiadas en el término municipal se ha dividido por tres o que el 99% de las aulas de los centros escolares de la ciudad funcionan con normalidad». Ribó cree que, con los datos en la mano, «seguramente provocarán por parte de la Generalitat unos cambios o cierta relajación de determinadas normas, por ejemplo, en cuanto al deporte, terrazas, mercados al exterior, confinamiento de ciudades, etcétera. En el momento que el Ayuntamiento tenga el documento oficial con las nuevas medidas decretadas, la Junta Local de Protección Civil se volverá a reunir para adaptar la situación de la ciudad a estas nuevas normas».