Los planes de renaturalización del Gobierno del Rialto llegan a la avenida del Puerto quince años después de su última remodelación. La sobredimensionada autopista urbana que hoy es esta avenida se convertirá en un bulevar verde. «Un gran paseo al mar» sin necesidad de "destruir un barrio" explicó ayer la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, en alusión al derogado proyecto de la prolongación de Blasco Ibánez a través del Cabanyal. La avenida del Puerto pasará así de tener cinco a dos carriles para el tráfico rodado. «Queremos darle la vuelta a la ecuación», es decir, invertir los porcentajes para que el 70% de la superficie de la avenida que hoy ocupan los coches pase a ser peatonal y para las bicicletas y el 30% restante para el tráfico motorizado.

La premisa, según lo anunciado ayer por la vicealcaldesa, es eliminar dos carriles de circulación y la banda de aparcamiento, ganando alrededor de 7 metros en uno de los lados de la avenida (esquema sujeto a cambios). Esto permitirá bajar el carril bici de la acera y ampliarla con mucha más vegetación que ayudará a combatir el efecto isla de calor y mejorar el drenaje de las aguas pluviales al «desasfaltar» parte de la avenida, explicó Gómez.

Sandra Gómez ante el plano de València. | GERMAN CABALLERO

Un eje renaturalizado que se sumará a la infraestructura verde de la ciudad, que conectará a través del río y de las Gran Vías con los barrios del resto de la ciudad. Especialmente con el centro urbano a través de los ejes Sorní – Juan de Austria – Barcas o Navarro Reverter – Paz, detalló la concejala de Desarrollo Urbano.

La reurbanización de la avenida del Puerto, que en 2005 pasó a ser de un único sentido y cinco carriles para canalizar el tráfico hasta la Marina de València con motivo de la Copa del América y donde se instalaron más farolas, no se hará a través del urbanismo táctico y provisional, de bajo coste como estaba previsto inicialmente. Será definitiva y para ello se optará a la financiación europea de los fondos de rescate.

Gómez destacó que la remodelación impulsada por el gobierno del PP sólo tuvo en cuenta el vehículo privado, dejando abandonados a los desplazamientos a pie en unas aceras estrechas, y olvidando a las bicicletas, teniendo que improvisar un carril bici a última hora que además se colocó sobre la acera.

La Concejalía de Movilidad estaría ultimando la planta viaria de la nueva avenida, en la que lleva trabajando un año, para poder licitar la redacción del proyecto este año y adjudicar la obra el próximo.

«El equipo que resulte adjudicatario de la licitación tendrá que desarrollar y concretar en un proyecto que será uno de los más importantes para la ciudad de los últimos años», destacó Gómez.