La conselleria de Sanitat ha querido matizar al Ayuntamiento de València y ha aclarado que todavía no se ha tomado ninguna medida en firme sobre la reapertura de los casales falleros. Desde la conselleria salen al paso de las declaraciones del alcalde de València, Joan Ribó, en las que daba por hecho la reapertura. El departamento que dirige Ana Barceló ha querido dejar bien claro que ahora mismo lo que está sobre la mesa, tal como ha adelantado esta mañana el ayuntamiento, es la apertura de estos locales pero sólo para cuestiones administrativas y burocráticas. Desde Sanidad insistieron en que todavía están a la espera de los informes oportunos para tomar una decisión al respecto.

Esta cautela sigue la política de prudencia que caracteriza la desescalada que la Generalitat Valenciana ha iniciado en esta tercera ola. Los responsables de la conselleria no quieren dar pasos en falso y temen que cualquier apertura traiga consigo situaciones de riesgo que supongan revertir la tendencia a la baja en el ritmo de contagios y ocasionar una cuarta ola a finales de marzo.

Desde el ayuntamiento, Ribó había ha avanzado esta mañana que "las Fallas están en momento de hacer gestiones y era necesario abrir las puertas para esta cuestión. Pero, por supuesto, está excluida cualquier opción a celebrar actos y lo vigilaremos". Para ello, está previsto que la Policía Local haga controles discrecionales para evitar que se caiga en cualquier tentación.

En cuanto al disparo de varios castillos de fuegos artificiales la noche del 19 de marzo, la Conselleria de Sanitat ha matizado que su visto bueno atañe exclusivamente a la autorización para disparar varios castillos simultáneos y aclararon que se trata de fuegos artificiales sin público. Con estas palabras, y a falta de la autorización definitiva por parte de la Delegación del Gobierno, Sanitat subraya que seguirán vigentes las medidas como el toque de queda para evitar la concentración de personas.