Una ruta con siete puntos y otras tantas señales explicativas permitirá recorrer la historia de Massarrojos a través de sus inmuebles patrimoniales más significativos. Es el trabajo llevado a cabo por la alcaldía de la población.
Los inmuebles señalizados son: la Casa del Barón de Santa Bárbara, la Iglesia, la Casa del Corralot, la Casa de Nicolau Primitiu, la Alquería del Reloj, el Casino y el Horno Viejo. "Con esta actuación, continuamos el proyecto que comenzamos el año 2015, con la puesta en valor de los elementos patrimoniales más relevantes de Massarrojos. El último proyecto consiste en la señalización de los siete inmuebles históricos más significativos del pueblo: y se suma a otros realizados recientemente como la escultura a la figura de Nicolau Primitiu, la urbanización del entorno histórico y la recuperación del Refugio de la Guerra civil española", ha reivindicado el alcalde Carles Verdeguer.
La concejala de pueblos, Lucía Beamud, ha calificado el trabajo como "magnífico, y permitirá identificar una parte esencial de nuestro patrimonio, a conocerlo mejor, a valorarlo más y amarlo como testimonio de nuestra historia e identidad. Además, la actuación permitirá que todas aquellas personas que visitan el pueblo puedan enriquecer sus conocimientos con indicaciones y datos históricos que hagan crecer su interés por Massarrojos y profundizar en su disfrute".
Casa de Nicolau Primitiu y Alquería del Reloj
Dos de los edificios que destacan especialmente son la Casa de Nicolau Primitiu y la Alquería del Reloj. Sobre el primero, se trata de una vivienda de grandes dimensiones y de carácter señorial que, en origen, formaba una unidad con la casa de su derecha y que estuvo dividida en la segunda mitad del siglo XIX. Históricamente, desde el siglo XVII, estuvo vinculada a la familia nobiliaria de los Alonso de Pisana, oriunda de Ayora.
Ambas casas pertenecieron a la familia de los Harineros (Senent Ibáñez), que dio hijos ilustres al pueblo, como José Senent Ibáñez y Joan Senent Anaya. Del conjunto exterior, además de la torre miramar, destaca la simbología de las fachadas, con los escudos de las puertas y con un azulejo de Sant Vicent.
Durante el siglo XX, a raíz de su boda con Tonica la Farinera, el patriarca de la cultura valenciana, Nicolau Primitiu Gómez Serrano, vivió aquí largas temporadas con su familia. El monumento a su memoria, del escultor Alfredo Llorens Garcia y situado en la plaza, mira hacia la que fue su casa.
La Alquería del Reloj, de carácter señorial, seguramente del siglo XVII, de emblemática presencia, en la que destaca el andén de grandes dimensiones que, construida a dos aguas desiguales en altura, servía para guardar las cosechas y criar el gusano de seda. Fue propiedad del Marqués de Benemegís y Sistallo durante los siglos XVIII y XIX, pasó a manos del Marqués de la Torrecilla a finales del siglo XIX, más tarde, al Duque de Santo Mauro y, finalmente, a la condesa de San Martín de Hoyos. En el siglo XVIII sufrió una gran reforma para adaptarla a los usos agrícolas, con la apertura de las quince ventanas del andén y la ocultación de los tres grandes ventanales originales. También cabe destacar la portada principal, la entrada de tierra para los carruajes y algunos elementos originales del interior, como un arco conopial que daba acceso a una pequeña capilla. El reloj de la fachada y otro lateral informaban de la hora desde la salida hasta la puesta del sol. Al menos desde el 1788, está arrendada a la familia Marco (los Pistons).
