La inseguridad ciudadana, los incontables solares, algunos reconvertidos en huertos urbanos, y descampados sin uso y foco de suciedad y degradación, así como la falta de dotaciones públicas son los tres grandes problemas que ayer expusieron los vecinos de la Malva-rosa a Sandra Gómez en su recorrido por el barrio. Entre los solares históricos pendientes de resolver desde hace décadas en el barrio de la Malva-rosa está el ubicado en la plaza Músic Antoni Eiximeno, donde los balcones de las fincas que lo rodean exhiben las pancartas demandando «dignidad» para el barrio.

Está por ver, tras la controversia surgida con los huertos consolidados del PAI de Benimaclet, qué destino se dará a los huertos urbanos que han proliferado en varios de los solares pendientes de urbanizar como los existentes en Fausto Elio, esquina con Tarongers, o los que existen en el descampado de Riu Pisuerga. La vicealcaldesa aseguró ayer que el proyecto de la plaza se está ultimando. En esta revisión del área funcional 8 «queremos resolver algunos tapones urbanísticos existentes en la actualidad», subrayó Gómez, quien insistió en que se está trabajando para que «las personas que viven en el barrio tengan espacios públicos funcionales que dignifiquen y mejoren la calidad urbana y de vida de sus vecinos y vecinas».

La revisión pormenorizada del plan general en el barrio de la Malva-rosa seguirá en todo caso los criterios de la ciudad 15 minutos y las directrices para la mejora de la calidad urbana.