València cuenta con un plan para recuperar los vínculos de la ciudad y la ciudadanía con la huerta y potenciar un modelo agroecológico que promueva los cultivos en diferentes rincones (parques, jardines, plazas, solares, balcones y equipamientos públicos). Con esta iniciativa, impulsada como un motor más para luchar contra el Cambio Climático, también se reconoce el servicio ambiental y social que actualmente aportan las 48 iniciativas y espacios de la ciudad con huertos urbanos, algunos de ellos como Sociópolis con más de 200 parcelas. El alcalde Joan Ribó ha presentado el Plan de Agriculturas Urbanas “como marco estratégico para el fomento de la agricultura urbana de la ciudad, un documento que nace con vocación sostenible, educativa, social, comunitaria, de ocio, de subsistencia, terapéutica y ornamental, dentro de proyecto de una València verde con un modelo de urbanismo que defiende la renaturalización de la ciudad y l'Horta, y apuesta por la co-gobernanza con las entidades de barrio que trabajan en este sentido”.

El alcalde de València, Joan Ribó, ha informado de este plan acompañado del vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, y del concejal de Agricultura, Alimentación Sostenible y Huerta, y Defensa Climática, Alejandro Ramón; y ha explicado que “da respuesta a las necesidades reales de la ciudad.” “Además de recuperar los vínculos con la huerta y de re-naturalizar la ciudad, queremos que València sea un espacio productivo para que el vecindario pueda cultivar sus propias frutas y verduras y conocer la vertiente agrícola tan arraigado en nuestra tierra”, ha asegurado.

En su intervención, Joan Ribó ha manifestado que “estamos trabajando para invertir los procesos urbanísticos que durante años han dado como resultado la expulsión hacia el exterior de todo el espacio agrícola”. Y ha celebrado que “cada vez hay más campos y huertos urbanos dentro de la ciudad, procedentes tanto de iniciativas particulares, en Benimaclet, el Cabanyal o Ciutat Vella con el Huerto de Botja, como de proyectos públicos”. En este sentido, ha hablado de la Rambleta, Malilla, El Grau, Sociópolis, “y de los huertos urbanos que hay en proyección, como por ejemplo en Nazaret o en la Saïdia”, además de la gran cantidad de huertos escolares de centros educativos que se están sumando a esta iniciativa.

“La agricultura urbana y periurbana tiene la capacidad de reforzar la resiliencia del sistema alimentario local, mejorar el acceso a alimentos nutritivos, generar ocupación y combatir la pobreza, contribuir a reducir la huella ecológica, propiciar la biodiversidad y acercar la sociedad al territorio”, ha continuado Joan Ribó.

El alcalde detalló todos los aspectos del Plan de Agriculturas Urbanas. Levante-EMV

En cuanto a los servicios que las agriculturas urbanas pueden prestar, el alcalde ha hablado del aprovisionamiento y producción de alimentos de proximidad; la mejora de la salud, del mantenimiento del patrimonio cultural, así como el aprendizaje, el entretenimiento y el impulso de la integración social. “También hay que destacar los servicios de regulación y resiliencia, por ejemplo, los huertos urbanos permitirán la adaptación a la crisis climática, reducción de la contaminación atmosférica y el mantenimiento de la fertilidad del suelo”, ha añadido.

Joan Ribó se ha hecho eco otras ciudades de Europa, en los cuales la práctica de la agricultura y los huertos urbanos “son perfectamente compatibles con la vida urbana; de hecho, ayudan a mejorar nuestro medio ambiente y a tener un espacio de contacto con la natura en plena ciudad”; y ha destacado que, según la Organización de las Naciones Unidas, en 2030 el 60% de la población mundial residirá en entornos urbanos, y ha considerado que después de la pandemia se incrementará la tendencia a vivir en la ciudad”.

Un paso más en la protección de L' Horta”

“Por lo tanto –ha concluido- impulsamos una hoja de ruta para el fomento de la agricultura urbana de València, dentro de la Estrategia Urbana 2030, de la idea de una València limpia, saludable, verde, natural, solidaria e integradora”. “Y está hecho a la medida de las personas, en la conservación y mejora de sus activos ecosistémicos y socioambientales, en su idiosincrasia, y en sus características clave”, ha asegurado al afirmar que este plan entronca con el Plan de Acción Territorial (PAT) de l'Horta. “Así, estamos dando un paso más en la protección de la huerta, un valor vinculado a la esencia de la ciudad de València donde siempre se ha cultivado huerta. Entonces recuperamos nuestras raíces”, ha afirmado.

Por último, el alcalde ha manifestado que esta iniciativa se encuentra dentro de la estrategia de alimentación sostenible que el Ayuntamiento ha impulsado en los últimos años con iniciativas como el Cemas (producción de alimentación de proximidad dentro de la misma ciudad). “Y muy importante: este Plan de Agriculturas Urbanas se ha hecho desde la participación y el diálogo con las entidades vecinales y sociales de nuestros barrios y Pueblos”, ha terminado el primer edil.

Los huertos bajan temperaturas y hacen frente al Cambio Climático

Por su parte, el vicealcalde de València y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha explicado el recorrido seguido para la elaboración de este plan que se ha comenzado con un proceso participativo desarrollado con el apoyo de la asistencia técnica de Cercle, equipo con experiencia en la materia, así como de entidades gestoras de huertos urbanos. “Se han realizado 39 entrevistas y han participado 55 expertos en políticas agrarias para identificar los problemas y las oportunidades a las que se enfrenta València en agricultura urbana”, ha detallado.

Sergi Campillo ha resaltado que después de escuchar y preguntar a la gente que ya trabaja en los huertos urbanos de València, se ha hecho un trabajo para documentar qué agriculturas hay en València: huertos programados y espontáneos, otros espontáneos con apoyo, tradicionales y en Huerta. “Toda esta información ya se encuentra categorizada en mapas que también nos dan información de la tipología de los huertos y de un dato muy importante que es la bajada de las temperaturas de los espacios ocupados por cultivos”.

De esta manera, el vicealcalde ha subrayado el impacto que tiene la infraestructura verde en la temperatura de la ciudad, los huertos y el resto de zonas ajardinadas están mucho más frías que el resto de València y este efecto es un servicio fundamental para la ciudad y una gran aportación en la lucha municipal contra el cambio climático”.

Mapa de calor de València. Las zonas rojas carecen de huertos urbanos y la temperatura es más alta. Ayuntamiento de València

Guía de buenas prácticas para que la huerta entre a la ciudad

Por otra parte, el concejal de Agricultura, Alimentación Sostenible y Huerta, y Defensa Climática, Alejandro Ramon, ha hablado las líneas estratégicas y acciones para desarrollar y aprovechar los equipamientos existentes en los barrios, mejorar la integración paisajística de estos cultivos y favorecer la conexión con la supramunicipal”. Otra línea de acción del Plan –según ha informado Ramon- consiste en la promoción del modelo agroecológico con la elaboración de una guía de buenas prácticas “para que la huerta entre en la ciudad”.

“También queremos potenciar el compostaje comunitario en los huertos urbanos y la creación de sinergias con los bancos de semillas tradicionales y viveros municipales, así como las redes de intercambios de semillas en general”, ha añadido al anunciar programas formativos, la implantación de un servicio de acompañamiento y la creación, entre otros recursos, de una red de Agriculturas Urbanas como un espacio de encuentro”.