La vicealcaldesa de València, Sandra Gómez; la concejala de Deportes, Pilar Bernabé, y el concejal de Turismo, Emiliano García, todos ellos del PSOE, se han reunido hoy con el presidente de la Fundació de la Comunitat Valenciana per la Pilota Valenciana, Pepe Cataluña, para abordar una solución que permita señalizar el Chinatown valenciano con dos arcos orientales y hacer compatible este proyecto con el carrer temático dedicado al deporte autóctono que propone hacer esta entidad deportiva. En la reunión se ha tratado una propuesta que podría contentar tanto al Ayuntamiento de València como a la catedral de la pelota y a la comunidad china.
Bernabé explicó a Levante-EMV que la idea sería ubicar uno de los dos pórticos chinos en el cruce de la calle Pelayo con Matemático Marzal, mientras que el otro podría ubicarse en Xàtiva con Convento Jerusalén, tal como proponía el proyecto votado y seleccionado en los presupuestos participativos de 2020-21.
Con este emplazamiento, afirma Bernabé, «se podría llevar a cabo la peatonalización del tramo de Pelayo más cercano al Trinquet, lo que permitiría jugar a «Llargues» en esta calle, además de instalar la tematización que propone la Fundació y las estatuas de las figuras de la pelota». Por tanto se podrían «hacer compatibles» esa fusión de culturas, china y valenciana, que convertiría en un reclamo turístico a esta zona.
Este asunto se ha tratado también en la reunión de coordinación del gobierno municipal y la vicealcaldesa le ha trasladado al alcalde, Joan Ribó, esta posible ubicación para el referido pórtico.
La Concejalía de Turismo será la encargada de llevar a cabo la instalación de los dos arcos orientales y Urbanismo tendrá que intervenir para llevar a cabo la peatonalización de ese tramo, «que no es una intervención menor dado que habrá que adecuar y pavimentar la calle», subrayó Bernabé.
El verdadero autor
Por otra parte, la autoría del proyecto para implantar los arcos chinos en Pelayo, que ha sido seleccionado dentro de la edición de este año de Decidim, ha resultado ser obra de Joan Hornos, un valenciano, administrativo de profesión, que frecuenta y trabaja en esta zona. En un principio, la estudiante Inés Martínez se había atribuido esta autoría del que se puede considerar el proyecto estrella, o al menos el más original, de los presupuestos participativos de 2020-21. Sin embargo, el proyecto seleccionado es el de Hornos, que ha superado todas las fases dentro de las inversiones aprobadas en el distrito de Extramurs. ¿Dónde está el error? Ambas personas plantearon instalar estos arcos en la calle Pelayo, pero Inés Martínez la envió al distrito de Ciutat Vella, dentro del barrio de Convento. Esa propuesta quedó descartada en la primera fase y no reunió los 30 votos necesarios para continuar adelante. En cambio, el proyecto que ha reunido los 342 votos y que ha sido el cuarto más votado es el de Hornos y es el que se va a materializar.
Inés Martínez, en declaraciones a este periódico, afirmó: «En primer lugar quiero expresar mis mayores disculpas a todo el mundo, sobre todo a la otra persona» que planteó el proyecto ganador. «Si hubiera sabido de la existencia de la otra propuesta -explica- no hubiera hecho la mía, y cuando salió pensaba que era la mía, ya que no imaginé que habría dos tan similares en la misma edición». Además, «habiendo pasado 3-4 meses entre la redacción de la propuesta, y la resolución, no recordaba los detalles».
Pero, finaliza, «en ningún momento he querido actuar con mala fe, ni perjudicar a nadie, simplemente ha sido un error. Al final eran dos proyectos bajo la misma esencia. Felicitar por tanto a la otra persona y reitero mis disculpas», añade.
Esta iniciativa, por cierto, podría ampliarse al polígono de Manises, donde se concentra gran parte del comercio mayorista de China. El presidente de la Asociación de Empresarios Chinos de España, Chen Hui, apoyó ayer la iniciativa de Pelayo y anunció un proyecto paralelo en esta localidad.