Las pruebas de mejora de empleo para proveer cuatro plazas vacantes de comisario principal en el Ayuntamiento de València donde se ha relegado a la única mujer aspirantes al último puesto, tras una entrevista y un supuesto práctico que valía el 60% y después de haber quedado quinta en la fase de méritos, generan división en el Gobierno del Rialto.

Fuentes de la concejalía de Policía, con Aarón Cano, del PSPV, al frente apuntaron que se trata de un nombramiento temporal y que el año próximo se convocarán oposiciones para cubrir las plazas de comisario principal vacantes. Algo más crítica con el proceso se mostró la concejala de Personal, Luisa Notario, de Compromís quien tras manifiestar su respeto por la decisión del tribunal, formado por el jefe de la Policía Local de València, José Vicente Herrera y otros dos comisarios principales, si destacó que la policía «sigue siendo un cuerpo con una representación mayoritaria de hombres, especialmente en los puestos jerárquicos».

«Las administraciones públicas tenemos una responsabilidad añadida en la aplicación de mecanismos que corrijan estas desigualdades»,añadió Notario.

En este sentido, la Ley 17/2017 de coordinación de policías locales de la Comunitat con el fin de conseguir una composición equilibrada en las plantillas de policía local establece que cuando el número de mujeres no alcance el 40% de la plantilla en las convocatorias para la escala básica se establece una reserva del 30% de las plazas para mujeres.

En el caso de la Policía Local de Valencia solo el 15,9% de la plantilla, formada por 1.456 personas,son mujeres. Entre los mandos la cifra es aún menor ya que de los 30 mandos que hay solo uno es mujer. Los 13 intendentes que hay son hombres. Comisarios hay 11 hombres y 1 mujer, y ninguna mujer, entre los 5 comisarios principales.