El sindicato de barrio Construyendo Malilla y la Asociación de Vecinos de Malilla han estrenado este domingo un nuevo espacio de uso social en el que se ubicará un banco de alimentos que atiende a más de 70 familias del barrio. En concreto, se trata de la barraca de la Alqueria Popular de Malilla, que se encontraba en desuso.

Durante el acto de presentación de este nuevo emplazamiento, los participantes han colgado unas pancartas en el inmueble con consignas como 'Espai aconseguit per la lluita veïnal' o 'Xarxa d'aliments Malilla Solidaria'

El portavoz de Construyendo Malilla, Vicente Danvila, en declaraciones a Europa Press, ha señalado que el barrio de Malilla "había solicitado al Ayuntamiento desde hace bastante tiempo un local" y ha celebrado que, "gracias a la lucha vecinal, la campaña mediática y las negociaciones con el Ayuntamiento han conseguido abrir el nuevo espacio".

"El espacio en el que estábamos anteriormente había sido cedido por un vecino, pero esta semana nos dio un ultimátum y nos teníamos que marchar antes de este domingo", ha detallado.

Al respecto, ha avanzado que todas las actividades y organizaciones que tengan un carácter cultural y participativo para el barrio "serán bienvenidas" en este nuevo espacio. "Malilla siempre ha sido, por desgracia, un barrio bastante vacío a nivel cultural y nunca ha habido muchas entidades que le dieran vida, pero Construyendo Malilla ha venido para quedarse y para que vean que, si nos organizamos y luchamos por lo que nos merecemos, las cosas son posibles", ha aseverado.

Por su parte, el integrante del colectivo Jesús Cloquell ha lamentado que Malilla, "pese a ser uno de los barrios más grandes de València, no tenía ningún espacio de socialización". "En este parque hay tres barracas que nadie utiliza, que estaban de decoración, y por eso emprendimos una lucha administrativa y vecinal para que el Ayuntamiento nos prestara un espacio", ha apostillado.

Además, durante los próximos días, Construyendo Malilla celebrará una "semana de pascuas populares" con la organización de diversas actividades culturales y deportivas, como un taller de circo, un trivial feminista, un recital de poesía, torneos del juego del cuadrado, bádminton o juegos de mesa, un mercadillo solidario o un taller de hip-hop.

"Se trata de dar al barrio lo que se merece, lo que siempre hemos querido que hubiera pero que no existía porque no había ninguna asociación ni ningún espacio para hacerlo", ha manifestado Cloquell.