Los cambios no cesan en el entorno del concejal Giuseppe Grezzi. A los ceses o salidas de la EMT en las últimas semanas se suma ahora la Agencia de la Bicicleta, cuya baja actividad ha sido muy criticada por la oposición. «Tras la finalización el pasado mes de marzo del contrato de Belén Calahorro como coordinadora de la Agencia de la Bici de València —que relevó en el puesto al primer coordinador, Óscar Giménez Gras, que lo asumió en 2018 tras la creación del ente en 2015—, la gestión de la agencia pasará en adelante a llevarse a cabo por personal de esta, siguiendo los nuevos criterios del consistorio», anunció ayer el propio Grezzi, quien agradeció «el gran trabajo realizado tanto por Belén Calahorro como por Óscar Giménez».

En conclusión, Calahorro sería el segundo relevo en la dirección de la entidad, un cargo que por el momento no tendría continuidad, según ha explicado el propio Grezzi, que siempre había colocado a la Agencia de la Bicicleta en el centro de su gestión.

Su labor en este tiempo se ha centrado básicamente en la gestión de los carriles bici, señalización de los mismos, la comunicación con las concejalías de Jardinería y de Urbanismo para procurar su mantenimiento, los contenidos web o los nuevos proyectos de carriles bici. Queda pendiente, no obstante, el Plan Director de la Bicicleta, que era una pieza esencial en la gestión de la Agencia.

Giuseppe Grezzi dio a conocer ayer la salida de Belén Calahorro al tiempo que presentaba un segundo Informe de Movilidad Ciclista, según el cual los vehículos de movilidad personal han aguantado mejor el azote de la pandemia y las mujeres de entre 25 y 55 años son las que más se suman al uso de las dos ruedas.

En esta ocasión, cinco han sido los puntos en los que se han realizado los conteos manuales, al incorporarse la intersección de la avenida Peris i Valero con Regne de València; la plaza de l’Ajuntament (en la confluencia con calle de Sant Vicent Màrtir y avenida Maria Cristina) y la avenida Primat Reig (entre las calles Alemanya y Villa de Muro), a los ya dos conocido puntos de la calle Alacant y el Pont de Fusta.

Y el informe dibuja un escenario de movilidad ciclista marcado por la pandemia de la covid-19 en el que continúa reflejando un uso mayoritario de la bicicleta en el reparto modal de la micromovilidad con un 71%, pero con un ligero ascenso de los patinetes hasta el 28%, frente a los 74% y 25%, respectivamente, antes de la pandemia.

Baja Valenbisi

Así mismo, en el mes en que se recogieron los datos la movilidad motorizada se encontraba por debajo del 8% respecto al año anterior, mientras la micromovilidad solo registraba un descenso del 2%. Respecto al uso de la bici en particular, los datos también señalan cómo la pandemia ha afectado al uso de Valenbisi (que pasa del 14 al 10%), mientras la bicicleta privada prácticamente se mantiene (pasa del 60 al 59%). Además, aunque la movilidad ciclista refleja una tímida disminución del número de personas ciclistas con respecto a 2019, destaca que no ha ocurrido así entre las mujeres de entre 25 y 55 años, que ha seguido aumentando.