La rehabilitación de la Lonja del pescado, construida entre 1904-1909 por encargo de la sociedad de patrones de barca «Marina Auxiliante», según el proyecto del maestro de obras Juan Bautista Gosálvez, forma parte de un conjunto patrimonial de gran interés histórico del Cabanyal, que incluye la Fábrica de Hielo y la Casa del Bous, cuya concesión también rescató el ayuntamiento, que ya ha puesto en marcha su restauración para destinar el edificio a sede del Museo del Mar. La redacción del proyecto de rehabilitación de la Lonja, que la derogación del plan de la prolongación de Blasco Ibáñez salvó de su desmantelamiento y traslado, se encargó al despacho Vetges Tu. Este estudio se adjudicó por 37.000 euros en 2018 e incluía la restauración de los espacios comunes, fachadas y cubiertas de la Lonja. El despacho cuenta con experiencia en la rehabilitación de espacios habitados puesto que hace unos años llevó a cabo la restauración de la plaza Redonda, donde hubo que llegar a acuerdos con los propietarios de los edificios anexos para llevar a cabo una actuación integral. Para la Lonja del pescado, el ayuntamiento había planteado hasta ahora alquileres a largo plazo con el objetivo de que los actuales habitantes, algunos descendientes de pescadores, puedan seguir en sus casas.