Las obras de restauración de la casa natalicia de san Vicente Ferrer, en la calle Pouet, junto a la calle del Mar, empezó en julio de 2020. concluirán en los próximos días y permitirán reabrirla el próximo mes de mayo.

La restauración de la casa en la que nació en el año 1350 el patrón regional de la Comunitat Valenciana, está siendo desarrollada por el Ayuntamiento de Valencia, comenzó en junio del año pasado y ha permitido sacar a la luz elementos arquitectónicos desconocidos, según ha indicado el religioso dominico José Manuel Alcácer, superior de la casa natalicia. Así, “en la cripta donde está el brocal del pozo original, han aparecido pilares, muy antiguos que no sabíamos qué función tenían y en una zona abovedada contigua se han encontrado unas oquedades en las que había unos ladrillos antiquísimos”.

Las obras han contado con un presupuesto total de 410.488 euros, con una aportación incluida hasta los 75.000 euros del Ministerio de Hacienda, a través del Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles. “Esta intervención culmina de alguna manera toda una serie de medidas que desde el Ayuntamiento de València hemos querido impulsar para promocionar la trayectoria de una figura histórica para nuestra ciudad no solo en el ámbito religioso”, ha destacado la concejala de Gestiones de Recursos, Luisa Notario.

El inmueble se ha rehabilitado de forma integral

En uno de estos azulejos aparece una imagen que se asemeja a un birrete del gremio de boneteros, primer propietario de la casa. “Hubo dos reformas en el edificio, una en el siglo XVII y otra en el XVIII y esto ha hecho que no se sepa de cuándo es un pilar o qué sostiene”, explica Alcácer. Estos hallazgos imprevistos ralentizaron las obras.

También durante la restauración “se han encontrado daños ocultos que en principio no se habían detectado, como un mayor deterioro del previsto en el tejado de la parte recayente a la calle del Mar, o unas humedades en la cripta, cuyo origen no se conocía”.

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Estos imprevistos han ralentizado la conclusión de los trabajos. “Han sido muy problemáticas las humedades de la cripta ya que parece que debajo de la casa hay una capa freática y corregirlas ha sido un esfuerzo muy grande”.

Junto con las reformas del edificio, se ha llevado a cabo la restauración de las imágenes y obras de arte que allí había, como el retablo y un cuadro de Vicente López que, al igual que el retablo del altar mayor de la iglesia y el resto de elementos de madera, han recibido un tratamiento antitermitas y anticarcoma.