«Es un avance que se ponga el acento en estas situaciones críticas, pero tal como parece que se está planteando puede ser solo un parche. Con la mejor intención, cierto, pero un parche. Lo ideal es integrar a psicólogos emergencistas en los equipos de intervención en situaciones críticas y dejar que bomberos y policías se puedan dedicar a su trabajo, que es para lo que realmente están formados».
Es la opinión de uno de los principales expertos en intervención de emergencias, el psicólogo clínico y emergencista Mariano Navarro, responsable de Psicoemergencias CV, con quien el 112 tiene acordadas intervenciones en situaciones críticas con un convenio que cumple ahora dos décadas.
Navarro advierte que «por muy buena o intensa que sea la formación, ni un bombero ni un policía debería ser expuesto a la responsabilidad de manejar una situación tan extrema como es un intento de suicidio.Es añadir un estrés innecesario y una responsabilidad enorme a la que ya tienen, que es mucha. Es más, ni siquiera un psicólogo que no tenga formación específica en intervenciones críticas de emergencias tendría las herramientas adecuadas para dar una respuesta eficiente en esa situación».
El modelo madrileño
El responsable de Psicoemergencias, experto además en tratamiento de personas en riesgo de suicidio, es un claro defensor del modelo que aplica, desde hace casi veinte años, el Ayuntamiento de Madrid.
Así, la capital madrileña, dispone desde 2003 de psicólogos en emergencias que acuden, junto con el resto de operadores habituales —sanitarios, policías y bomberos—, a cualquier suceso violento o de alto impacto emocional, desde un suicidio a un accidente de tráfico o una violación, pasando por el maltrato infantil, a mayores, agresiones machistas o una simple parada cardiorrespiratoria fortuita.
Se trata de un grupo de seis psicólogos y seis técnicos en emergencias que, en equipos de dos y con un vehículo propio, atienden una media diaria de 4,3 situaciones críticas, en guardias de 24 horas los 365 días del año. Es un servicio público y gratuito, pionero y único en todo el país, que se presta a través del Samur-Protección Civil, dependiente del área de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid.
