El Ayuntamiento de València, a través de la Concejalía de Vivienda, con Isabel Lozano de Compromís al frente, planea la contratación y puesta en marcha de un servicio denominado Oficina por el Derecho a la Vivienda. Un servicio que se licitará por un período de dos años con un presupuesto de 568.659. Con la creación de esta oficina se pretende prestar un servicio integral en materia de vivienda que comprende tanto la información y el asesoramiento a la ciudadanía sobre sus derechos y los distintos recursos existentes en materia de vivienda, como la asistencia, mediación e intermediación en arrendamientos y préstamos hipotecarios, siendo destinatarias de este servicio aquellas personas que, por sus circunstancias económicas, no puedan acceder a un asesoramiento en materia de vivienda mediante servicios profesionales retribuidos. La oficina realizará tareas de atención y asesoramiento jurídico en materia de vivienda a las personas beneficiarias, vecinas del municipio, ya sean propietarias, arrendatarias o estén interesadas en arrendar o comprar una

vivienda.

Se brindará consejo sobre derechos y obligaciones y la interpretación de los términos contractuales, cuando por sus circunstancias económicas, no puedan acceder al asesoramiento de los servicios profesionales retribuidos. Con este servicio, destacó ayer la concejala de Vivienda, Isabel Lozano, «iniciamos el proceso de licitación de este espacio de asesoramiento, información, acompañamiento y mediación para la ciudadanía que tenga la necesidad de acceder a una vivienda o de mantenerse en la suya».

La idea, destacó la concejala, es «dar una atención integral por parte de un equipo multidisciplinar tanto del ámbito jurídico como del ámbito social y es una medida mas que viene a reforzar las políticas de vivienda que el ayuntamiento de València está poniendo en marcha en los últimos tiempos». Lozano, por otro lado, visitó ayer el barrio del Cabanyal para revisar los solares de propiedad municipal susceptibles de ser destinados a nuevas promociones de viviendas sociales, así como los edificios a rehabilitar o, en caso contrario, enajenar.