La portavoz del Grupo Municipal Popular, María José Catalá, ha anunciado que el gobierno municipal ha prohibido a la Basílica de la Verge dels Desampats la celebración de la Misa d’Infants el segundo domingo del mes de mayo "pero si ha autorizado conciertos en La Marina de Valencia para 340 personas el 29 de mayo".

“No entendemos porque se autorizan unos actos, que nos parecen bien, pero otros no" ha asegurado Catalá, a la vez que reclamaba "que se busque una solución donde se adopten todas las medidas de seguridad para la autorización de esta misa reducida y acotada, al igual que el recorrido del Maremóvil como se hizo en Fallas”. También ha recordado que está autorizada una concentración del 1 de mayo para 300 personas en la plaza del Ayuntamiento.

En su formato tradicional, la misa, que se celebra a primera hora de la mañana, es inviable, puesto que la asistencia llena literalmente la plaza. La propuesta del arzobispado es la de reducir el formato de este particular oficio de campaña. Para evitar situaciones no deseadas, el problema no es acotar la asistencia y separar las sillas, sino la concentración que podría haber más allá de las vallas: sería necesario acotar todo el perímetro de la plaza desde larga distancia.

El Ayuntamiento está tanteando la posibilidad de celebrar conciertos en la Gran Fira para 2.000 personas si las circunstancias sanitarias lo permiten, “pero se le dice que no a la Basílica en un acto que se celebra tradicionalmente en la plaza de la Virgen y que desde la Basílica de la Verge dels Desamparts se ha pedido autorización para celebrarla en un formato reducido de 600 personas”.

La Misa d'Infants no se celebró en 2020 porque la ciudad se encontraba todavía en plenas restricciones. De hecho, la festividad de la Virgen se redujo a un turno de visitas, la misa a puerta cerrada y la exhibición de la imagen peregrina desde la puerta de la Basílica.