La Policía Nacional ha remitido una circular a los centros educativos en la que les advierte de un aumento de robos a la puerta de los colegios cuando los padres acuden a dejar o recoger a los niños, advertencia que se está realizando también en las actividades conjuntas entre centros docentes y policía. Uno de los métodos utilizados consiste en poner inhibidores que hacen que los coches con cierre a distancia no obedezcan la orden del conductor y se queden abiertos, de manera que los ladrones los desvalijan con toda tranquilidad cuando los padres se alejan en busca de los niños.

Se trata, en realidad, de «sustracciones de objetos en interior de vehículos» que se realizan en las horas de entrada y salida de los alumnos. «Aprovechando la confusión en la entrega de los niños y la elevada concentración de vehículos y personas en esos momentos, los delincuentes colocan inhibidores en las zonas de estacionamiento, de tal manera que los propietarios de éstos al accionar el cierre automático a distancia, éste no se activa, quedando los automóviles abiertos, sin que sus propietarios sean conscientes de ello», explica la circular remitida a los colegios . «al abandonar el lugar, los ladrones aprovechan para sustraer los objetos existentes en el interior de los vehículos», concluye.

Los inhibidores suelen ser colocados en papeleras, jardineras o elementos que permiten el camuflaje de los mismos, aunque también puede quedarse una persona que activa el inhibidor en el momento preciso. Madrid es una de las ciudades donde ya se ha registrado casos y la Policía Nacional advierte a los colegios de València para que informen a los padres.