Un estudio elaborado por el Grupo de Cartografía GeoAmbiental y Teledetección de la Universitat Politécnica de València constata que las playas valencianas han perdido 300.000 m3 de arena entre 2015 y 2020. El estudio revela que las playas solo han recuperado un 27,8% del volumen de arena perdido en dicho periodo, porcentaje que baja al 16% en el caso de las dunas. Todo a pesar de los trasvases de arena realizados en los últimos años, los últimos tras el temporal Gloria de enero de 2020.
Los resultados preliminares del citado estudio, coordinado por el profesor Josep Pardo, avanzados por el alcalde, Joan Ribó, en junio de 2020 cifraban, aún con los efectos del temporal recientes, en 427.498 m3 la pérdida de arena. Siete meses después, los investigadores de la UPV comprobaron que «como era de esperar, tras el impacto del temporal, ha habido un claro proceso de recuperación», si bien, añade, el volumen retornado al sistema playa-duna no alcanza el 23% del material detraído en la fase erosiva.
El estudio destaca que se suele considerar una anchura inferior a 30 metros como «problemática» para cubrir las funciones esenciales que se le supone a una playa. Prácticamente toda las playas del sur, hasta un poco más al sur del Casal de Esplai, están en este límite la mayor parte del tiempo, lo que evidencia su «fragilidad».
Las playas del Perellonet, por ejemplo, han perdido entre cinco y nueve metros; las del Saler o l’Arbre del Gos casi cinco metros; y la Devesa tres metros y medio.
El alcalde, Joan Ribó, dio a conocer ayer estos datos a la directora general de la Costa del Ministerio de Transición Ecológica, Ana María Oñoro, a la que urgió nuevamente a la ejecución del plan estatal de recuperación integral del litoral valenciano presupuestado en 28 millones de euros y que supondrá el trasvase de 246.000 toneladas de arena de los fondos marinos de Cullera.
