El concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València, Narciso Estellés, ha recriminado a la vicealcaldesa y edil de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, y al concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, que consientan «la degradación y mala imagen» de la entrada de la ciudad por la V-21, donde está la rotonda y la torre miramar. Estellés ha instado al equipo de gobierno a actualizar el informe de daños enviado al Ministerio de Fomento en febrero de 2019, con un coste de reparación de tres millones de euros. «Nos parece muy poco seria la actitud de los actuales responsables del equipo de gobierno. Cuando se empezó a diseñar, a construir y se inauguró en 2009 la torre miramar, cuyo ascensor solo funcionó unos días, todo fueron críticas por sus elevados costes de ejecución y mantenimiento, pero pasado el tiempo todo ha ido cada día a peor», dijo.