El Ayuntamiento de València y la Universitat firmaron ayer el convenio para impulsar el futuro jardín de Jesuitas, que no será como defendió durante dos décadas «Salvem el Botànic», una ampliación de este, pero si estará conectado con esta joya botánica, propiedad de la Universitat, y también con el recoleto jardín de las Hespérides, a través de un corredor verde que discurrirá por Beato Gaspar Bono y la nueva calle proyectada entre esta última y Fernando el Católico. Juntos, pero independientes, los tres jardines singulares sumarán 57.000 m2. Será, dijo ayer el alcalde, Joan Ribó, tras la firma del convenio con la rectora de la UV, Mavi Mestre, una gran «isla verde».
El solar de Jesuitas estará, como se había anunciado, dedicado a la horticultura, pero «sin huertos urbanos», según aclara el texto del convenio y explicó también el concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo. El nuevo jardín hortícola de Jesuitas, que llevará el nombre de la historiadora y activista del patrimonio Trini Simó, fallecida en agosto pasado, estará dedicado al paisaje agrícola, volviendo así a sus orígenes, y será complementario del Botánico y de las Hespérides. No será un jardín al uso, no habrá zonas para perros ni juegos infantiles. Será un jardín municipal singular y semicerrado, como el Parc Central, para evitar actos vandálicos.
Para garantizar la calidad del diseño del jardín, el Ayuntamiento de València convocará un concurso de proyectos con jurado, con un primer premio de 10.000 euros, un segundo de 5.000 y un tercero de 3.000 euros. Joan Ribó aseguró que el presupuesto de 2021 reserva 160.000 euros para desarrollar el proyecto, aunque Campillo no quiso poner plazos.
Ocho años después de la onerosa firma del convenio de permuta con Expogrupo para trasladar el hotel de 20 plantas previsto en Jesuitas, ayuntamiento y Universitat rubricaron ayer el acuerdo que concreta los usos del jardín y compromete por cuatro años, prorrogables a otros cuatro, a ambas instituciones a desarrollarlo. El ayuntamiento ejecutará y la Universitat asesorará para dar el carácter científico y divulgativo que se pretende.
Ribó recalcó ayer que «no podemos dejar más tiempo en barbecho» un solar estratégico en la fachada septentrional del jardín del Turia y del barrio del Botánico. Tras el concurso de proyectos, se redactará, avanzó Ribó, un plan director para integrar en esta gran manzana verde todos los elementos patrimoniales del entorno, como la alquería, de propiedad municipal, de la calle Beato Gaspar Bono y el Colegio de San José (Jesuitas) y su iglesia neobizantina. «Ahora que se habla tanto de supermanzanas, en València ya teníamos una, solo debíamos recuperarla y hacerla atractiva», dijo el alcalde.
