El sarcófago de Vicente Blasco Ibáñez ya preside el vestíbulo del Cementerio General. Tras abandonar el Museo de Bellas Artes, a partir de ahora queda a libre visita de todo aquel que acuda al camposanto principal de la ciudad.

La obra de Mariano Benlliure ha sido destapada en presencia del alcalde Joan Ribó y los concejales de Patrimonio y Cementerios, Gloria Tello y Alejandro Ramón. La inauguración oficial del cenotafio se ha hecho coincidir con el Día del Libro. "Podíamos haberlo hecho el 14 de abril, pero éste también es un día que representa perfectamente a Blaso Ibáñez". Además ha hecho un reconocimiento a su figura "que, por su republicanismo, estuvo silenciada y escondida en la dictadura, pero también después porque su visión laica no iba bien con otros periodos" en alusión a los primeros años de la Transición.

La obra cincelada tiene bajorrelieves con personajes y nombres de las novelas de Blasco y en la parte superior se vislumbra su figura de cuerpo presente. Porque, según el proyecto de mausoleo que nunca llegó a materializarse, esta obra debía verse desde arriba. Se ha recordado en la inauguración que la caja no está pensada para introducir en la misma el ataúd del novelista (no cabe, literalmente), sino que la sepultura habría estado debajo, en cripta.

La obra había estado tapada desde el inicio de la semana G. Caballero