El plan para renaturalizar la avenida del Puerto, otro de los símbolos del imperio del coche que el Gobierno del Rialto (Compromís y PSPV) quiere finiquitar y transformar en un auténtico paseo al mar «verde», toma forma. Los responsables de las concejalías de Movilidad y Ecología Urbana presentaron ayer la planta viaria de la nueva avenida del Puerto, cuyas obras licitará la Concejalía de Desarrollo Urbano. Esta autopista urbana perderá tres de los cinco carriles actuales para coches y ganará una «avenida» para las bicicletas, aceras de ocho metros para los peatones y arbolado renovado.

Así será el arbolado y el pavimento drenante de la avenida. | LEVANTE-EMV

Árboles para la nueva avenida del Puerto

Los 230 ficus de Indias y 36 naranjos amargos que se plantaron hace ya más de una década con motivo de la reurbanización de la avenida del Puerto que llevó a cabo el anterior gobierno del PP con motivo de la Copa del América se sustituirán por especies más apropiadas para esta larga avenida, como jacarandas, robles valencianos y almeces. Los ficus que se plantaron en su día son una especie que alcanza gran porte y que genera un gran coste para el ayuntamiento, en concreto, 80.000 euros anuales en trabajos de poda. Las copas frondosas del ficus impiden además el paso de la luz a las viviendas de las plantas inferiores.

Estado actual de la avenida del Puerto. | LEVANTE-EMV

Así lo explicó ayer el concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, quien aseguró que se intentará transplantar y salvar el máximo número posible de ficus, llevándolos a otros jardines y plazas de la ciudad. Solo se dejarán algunos ejemplares en las esquinas a modo testimonial.

«No se trata solo de ampliar aceras y poner un carril bici, sino de crear un eje verde que conecte la plaza Zaragoza con la fachada marítima», aseguraron ayer los responsables municipales.

En términos de porcentajes, la nueva avenida tendrá un 67% más de superficie peatonal y ajardinada y un 58% más de espacio para las bicicletas.

El también vicealcalde, Sergi Campillo, explicó que para renaturalizar esta avenida se construirán alcorques más grandes y permeables para generar una masa arbórea que actúe como regulador de la temperatura, proporcione sombra a los viandantes y ciclistas y ayude a purificar el aire. Además de aportar belleza.

La «reconversión» de la avenida del puerto en un «paseo al mar» eliminará el estrecho carril bici actual, motivo de quejas frecuente, que discurre sobre la acera norte para ganar aceras más anchas, de ocho metros, frente a los 6,45 actuales. El carril bici se bajará a la calzada y se llevará a la parte sur de la avenida, donde ganará protagonismo con un carril bidireccional de 2,5 metros de ancho.