La instalación de un monolito en la puerta del Ayuntamiento de València dedicado al 15M anunciada el lunes por el alcalde, Joan Ribó, ha dado pie a un nuevo desencuentro en el gobierno del Rialto, formado por Compromís y PSPV.
La vicealcaldesa y portavoz del PSPV de València, Sandra Gómez, se alineó ayer con las críticas al monolito que hicieron el mismo lunes los grupos de la oposición y abogó en todo caso por un homenaje más inclusivo, que abarque a todos los movimientos ciudadanos. El monolito en la plaza del Ayuntamiento, que es «la plaza de todos», «no debe superponer un movimiento ciudadano a otro». Debe ser, apuntó la vicealcaldesa, «más inclusivo» y «representar a todos los que, a lo largo de la historia, han contribuido a transformar la ciudad».
El alcalde, que consideró el movimiento del 15-M «apartidista», justificó la ubicación del monolito al cumplirse diez años de las movilizaciones del 15M que pedían «salidas dignas a una crisis económica y a la corrupción». Las críticas no tardaron en llegar por parte del PP que aseguró que Ribó tiene obsesión con hacer una «plaza roja», mientras Ciudadanos propuso que se haga un monolito, pero a la Senyera.
Críticas a las que ayer se sumaron los propios socios del gobierno del PSPV. A preguntas de los periodistas en rueda de prensa, Gómez reconoció que no había sido informada de la propuesta de Joan Ribó. Se trata de un proyecto político, dijo, de Compromís que «no ha contado con el debate previo que se hace en el gobierno» municipal, del que ambas formaciones políticas son socios.
La vicalcaldesa defendió una propuesta alternativa al monolito del 15M y propuso hacer un espacio de referencia y de homenaje mucho más inclusivo en el que todos los movimientos ciudadanos se sientan incluidos y representados».
Gómez hizo un amplio repaso de los hitos y movimientos reivindicativos de los que ha sido testito la plaza del Ayuntamiento. Desde la proclamación de la República hasta la última celebración del 1 de mayo, la plaza del Ayuntamiento ha acogido «importantes hitos históricos», en muchos casos «en los que no cabía un alfiler», como la reivindicación del Estatut de Autonomía o el 8M de 2018. Incidió en que la plaza es espacio habitual donde movimientos y colectivos «han mantenido sus reivindicaciones» como las plataformas de mujeres contra la violencia de género.». Gómez se opuso a «aplicar una mirada que se superponga a una causa o un movimiento ciudadano a otro». La plaza «es de todos y todas» y debe tener «una postura integradora en la que la que cualquier reivindicación histórica se pueda ver representado en cualquier tipo de simbología u homenaje».
«El 15M fue un movimiento muy importante pero no fue el inicio del despertar ciudadano, y no podemos caer en la trampa de que si uno u otro se siente más unido o vinculado políticamente a un movimiento ciudadano se piense que ese movimiento nace con él», ha subrayado.
«Amplitud de miras»
La vicealcaldesa se explayó en sus explicaciones y reclamó a Compromís «amplitud de miras, ser algo más generoso, tener una perspectiva histórica más amplia y reconocer a todos los movimientos ciudadanos que han tenido lugar en la plaza del Ayuntamiento mucho antes de 2011 y que han continuado después de ese año». La postura del PSPV, insistió es «dar una mirada mucho más inclusiva donde todo el mundo se sienta representado y que el homenaje en la plaza del Ayuntamiento sea a cualquier movimiento, entidad o hito que haya conseguido transformar y hacer avanzar a nuestra ciudad».
«Quedarnos solo con un punto concreto del tiempo es pensar que la política nace y acaba con nosotros o con esta generación, y no seríamos justos con las generaciones que nos preceden ni con las que vendrán después; por eso apostamos por que haya una representación amplia, para que cualquier movimiento se sienta representado en ese homenaje».
Como sea, cada vez más voces reclaman en la ciudad un reconocimiento en forma incluso de museo ciudadano a los movimientos cívicos de València, con larga trayectoria histórica, que empezó en la clandestinidad, y con grandes logros en su haber, como el Jardín del Turia o el Parque Natural de la Devesa.
