Una investigación llevada a cabo por el doctor en Derecho de la Universidad Católica de Valencia Jesús de Salvador adelanta en más de un siglo la primera representación iconográfica del Santo Cáliz de la última cena venerado en Valencia y la sitúa en el siglo X. Los resultados de la investigación, presentados en el II Congreso Internacional sobre el Santo Grial desarrollado en Valencia el pasado fin de semana, determinan además, que el Santo Cáliz "estaba ya entonces, en el siglo X, en posesión de los reyes de Navarra y condes de Aragón".

La investigación realizada por el experto en el Santo Cáliz aporta indicios que adelantan en más de un siglo la primera representación iconográfica de esta reliquia, que según la tradición utilizó Jesucristo en la última cena y es venerada en la Catedral valenciana desde el siglo XV.

Jesús de Salvador ha localizado en el Códice Emilianense del siglo X, en San Millán de la Cogolla (La Rioja), un documento histórico terminado escribir en torno al año 990.

Recoge hechos políticos y religiosos de la época y anteriores y en el que figura una representación de los reyes de la dinastía Jimena, en donde aparece la Reina consorte, Doña Urraca, con un cáliz, veteado, con un soporte vertical para sujetarlo en forma de palo, según informa el Arzobispado en un comunicado.

En uno de los cuadrantes de ese documento se encuentra el rey Sancho Garcés II que, al igual que los otros personajes, como son los reyes visigodos Chindasvinto, Égica, entre otros, aparecen con la vara, el cetro de mando y documentos.

Junto a ellos, "algo poco usual para la época", se encuentra la esposa del rey, la reina navarra doña Urraca, "portando en su mano el Cáliz, que no tiene aún las asas para cogerlo porque se incorporaron más tarde como lo vemos hoy en el Santo Cáliz de la Catedral, sino un palo".

Actualmente, "tenemos la visión del Cáliz con una base y dos asas", elementos que se han ido incorporando y evolucionando a lo largo de la historia, pero "existió una fase en la que el Cáliz era la copa sujetada por un palo para no tocarla por ser algo sagrado".

Esa misma copa sería, según la investigación, la del santo Cáliz de la Catedral de Valencia, "una copa de ágata palestina datada arqueológicamente en el siglo I antes de Cristo, por el profesor de la Universidad de Zaragoza Antonio Beltrán en un estudio en 1960 que nunca ha sido refutado".

Tras el descubrimiento de esta representación iconográfica en el Códice Emilianense, el autor de la investigación comparó esa imagen del cáliz con otras similares.

"Esa imagen la contrasté con un cáliz de marfil, y con palo que está en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York de la época de Herodes, modelo de cáliz que también está representado en unas pinturas que estaban ocultas en la capilla de Santa Catalina de la Seu d'Urgell, en un fresco románico de la Última Cena, en la que San Pedro lleva ese tipo de copa con el mismo tipo de soporte", explica.

Este hallazgo permite "retroceder en el tiempo un siglo o dos al menos, desde los más antiguos documentos que hasta ahora se tenían en arquitectura, en pinturas e incluso en el acróstico del siglo XI descifrado por doctor Gabriel Songel, profesor de la Universitat Politécnica de Valencia", señala.

Además, en la representación del Códice Emilianense de San Millán de la Cogolla la copa que es troncoide está veteada, otra de las características de la copa de ágata del Santo Cáliz conservado en la Catedral de Valencia, y que se enlaza también con otro documento datado en el 960.

En ese documento, el notario del padre de la Reina Doña Urraca, que es el conde Fernán González, recoge un dibujo de un cáliz aparentemente refulgente, y otro con palito.