Las obras de rehabilitación de la muralla islámica del siglo XI situada en la plaza del Ángel han sacado a la luz parte del cementerio medieval de la desaparecida parroquia de Santa Cruz, situada en la plaza del mismo nombre.

También se han encontrado restos del patio y las cuadras de la posada del Ángel, que pervivió hasta la riada de 1957. Con el avance de las excavaciones arqueológicas se espera que aparezca el foso que discurría delante de la fortificación y que después se aprovechó para canalizar la acequia de Rovella.

El alcalde de València, Joan Ribó, acompañado de la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Glòria Tello, ha visitado esta mañana el espacio donde se están desarrollando los trabajos “del proyecto patrimonial más importante de las últimas décadas en la ciudad”.