La concejala de Espacio Público, Lucia Beamud, ha presentado hoy el Plan de Inspección Municipal 2021-2023 del Servicio Municipal de Inspección que permitirá reforzar y optimizar la labor de los inspectores municipales a la hora de atender las denuncias que llegan al servicio relacionadas con las obras, las molestias por ruido y humos de la hostelería o los apartamentos turísticos, tres de los principales motivos de denuncia que atiende este servicio

Beamud ha explicado que se trata del primer plan de inspección que elabora el ayuntamiento, que hasta ahora venía funcionando en base a las denuncias que se recibían y que el funcionario y en su condición de agente de la autoridad y con presunción de veracidad se encarga de comprobar. El ayuntamiento quiere "ir más allá de la denuncia y avanzar hacia el bienestar de la ciudadanía", ha explicado Beamud. El plan, cuyo objetivo es reducir el número de denuncias y los tiempos de elaboración de los informes, tendrá así tres líneas: por un lado la preventiva, de otro la vertiente prospectiva, para "anticiparnos a los problemas y poner en marcha campañas", y una tercera línea encaminada a una "revolución tecnológica y optimización de recursos" del servicio de inspección, al que se ha dotado de nuevos ordenadores, teléfonos móviles, sonómetros y cámaras termográficas. Una mejora que ya se ha traducido en una reducción del volument de expendientes, según ha explicado Beamud.

Los nuevos medios han permitido incrementar en un 105% el ritmo de marcaje de terrazas de hostelería. También se han tramitado un 102% más de expedientes de actividades inocuas. Por lo que respecta a las actividades calificadas en marzo pasado había 402 expendeitnes mientras que la cifra en mayo ha bajado a 255.

En relación a inspección de obras de enero a abril de 2020 se emitieron 422 informes, mientras que este año han llegado a los 668.

La concejala también ha informado de que una vez decaigan las restricciones de la covid-19 será necesario revisar la ampliación de las terrazas aprobada de manera excepcional para ayudar a la hostelería a mantener los negocios durante la pandemia. Una excepcionalidad que permitió la ampliación de 610 terrazas. Una cifra que se suma a las más de 600 de nueva creación que se aprobaron el año pasado.