La portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de València, María José Català, denunció ayer que Ribó sigue con su «sablazo fiscal» y recauda 166 millones de euros en IBI mientras tiene en el banco 200 millones. Tales declaraciones, que ha repetido en varias ocasiones, se producen pese que el Ayuntamiento de València tiene congelados los impuestos y ha aplazado o anulado el pago de algunos de ellos, como por ejemplo el IBI (aplazamiento) o las tasas de mesas y sillas (suspendidas).
«Es un sinsentido y una injusticia porque en esta ciudad hay cerca de 67.000 personas en paro, y su gobierno sigue cobrándoles impuestos con unas subidas injustificadas», ha afirmado Català, quien ha denunciado «que la izquierda no puede estar pasando el cepillo a las familias de Valencia cuando tienen una cantidad inmensa de millones en el banco, más de 200 millones». Por ello, la portavoz ha exigido una bajada inmediata de impuestos: «Valencia necesita que se bajen los impuestos porque además la situación de tesorería lo permite».
Por otra parte, Català ha denunciado el ensañamiento del gobierno de Compromís y PSPV con el sector económico, al que le han pasado 52.496 recibidos por el IBI comercial con importe superior a los 38,7 millones. En este sentido, ha puesto como ejemplo que al ocio, a la hostelería, ocio nocturno y sector del juego han recaudado más de 11 millones cuando muchos locales, como el ocio nocturno, siguen sin abrir y otros han tenido fuertes restricciones.
