La constructora Metrovacesa, propietaria de la mayor parte del suelo del PAI de Benimaclet Este, ha colocado los postes para vallar los solares de su propiedad que permanecen ocupados con huertos urbanos del vecindario o por vehículos, ya que algunos solares se han convertido en aparcamientos vecinales. Así, la promotora cumple con las exigencias del Ayuntamiento de València para poder actuar ante la ocupación del espacio privado. Precisamente, la ausencia de vallado fue el argumento esgrimido por la administración local ante la inacción de la Policía Local frente petición de desalojo por la presencia de huertos urbanos y vehículos estacionados en las parcelas de Metrovacesa.
Con este gesto, la promotora pone fin a este inconveniente, además de dar cumplimiento a los diferentes requerimientos por parte del Ayuntamiento de València para que mantenga en condiciones de salubridad y limpieza sus solares. Tal como informó este diario, Metrovacesa ha activado la vía legal para desbloquear el desarrollo urbanístico de Benimaclet Este paralizado por el enfrentamiento entre los socios del gobierno municipal del Rialto (Compromís y PSPV) y las presiones del colectivo Cuidem Benimaclet, que reivindica la reversión de los terrenos. Metrovacesa ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat la inadmisión a trámite por parte de la Concejalía de Desarrollo Urbano de la propuesta presentada por la Agrupación de Interés Urbanístico que lidera Metrovacesa y que opta desde 2017 a desarrollar el PAI.
La promotora, propietaria del 40% del suelo del sector, calcula que más de la mitad de los terrenos de su propiedad están ocupados con huertos urbanos y otro tipo de construcciones como gallineros y casetas de aperos. No obstante, la asociación de vecinos considera que la instalación del enverjado supone un "chantaje al gobierno municipal". Además, Paco Guardeño, representante vecinal de Benimaclet, asegura que se trata de un gesto "vergonzoso" puesto que es un "castigo poco ético" para el vecindario.
Desde la asociación recriminan a las promotoras los 27 años que llevan "sufriendo la dejación" de las empresas "en su obligatoriedad de mantener las parcelas limpias". De hecho, justifican la ocupación de los terrenos "precisamente porque estaban hartos [los vecinos] de convivir con la basura en la puerta de sus casas", según argumentan en un comunicado. Guardeño anima al gobierno municipal a ponerse "manos a la obra" para consensuar "de una vez un proyecto de PAI progresista, sostenible con el medio ambiente, respetuoso con nuestro patrimonio cultural, histórico, y arquitectónico, y dónde la transición huerta-ciudad sea una realidad", explica en la citada nota.
Tras meses de negociaciones infructuosas con los vecinos y el ayuntamiento para desbloquear el sector, donde hay previstas 1.400 viviendas en altura y un gran parque, además de dotaciones deportivas y huertos urbanos, la promotora ha iniciado los trámites para vallar sus propiedades y atajar así la proliferación de los huertos urbanos, que cada semana se amplían animados por la inacción del propio ayuntamiento.
El vallado, exigido por el ayuntamiento a todos los propietarios, se ha demorado más de lo esperado porque, según apuntaron fuentes de Metrovacesa, ha sido necesario tramitar las licencias y presentar los proyectos vía declaración responsable ante el ayuntamiento.
