El asentamiento de personas sin hogar que existía en la calle Beato Gaspar Bono ha sido desmantelado "de manera progresiva, tranquila, modulada y ordenada", de modo que hoy mismo ya no queda nadie en esta vía pública que da acceso al Jardín de las Hespérides. Así lo han confirmado fuentes de la Policía Local de València a Levante-EMV, que ratifican lo publicado por este periódico en su edición impresa del martes. Además la brigada de limpieza ha actuado en la zona y ha retirado las tiendas y enseres que quedaban en el lugar, de forma que el espacio público ha quedado libre de nuevo. Como muestran las fotos anexas, cuando los operarios estaban trabajando en las labores de limpieza ya no había sinhogares en esta vía pública.
Las obras de reurbanización del entorno de Jesuitas y el Jardín del Botánico, más concretamente la construcción de un callejón para conectar la zona con la Gran Vía de Fernando El Católico, han obligado a desalojar a estas personas sin techo que llevaban viviendo aquí más de un lustro en muchos casos. Ya hace 3 semanas al menos los concejales Isabel Lozano (Servicios Sociales), Aarón Cano (Policía Local) y Sergi Campillo (Parques y Jardines) se reunieron para trazar un plan para trasladar de "forma progresiva y paulatina" a los transeúntes que vivían en esta zona.
Poco a poco, el Ayuntamiento ha prestado su apoyo a los afectados y les ha informado de las opciones que tenían para ingresar en algún albergue municipal o en una vivienda tutelada. La mayor parte, como avanzó este diario, han cogido la opción de alojarse en un recurso municipal. Pero la marcha de estas personas del lugar que ha sido su casa hasta ahora se ha producido de forma paulatina, a lo largo de varios días y de manera tranquila, insisten las fuentes consultadas.
Así, la Concejalía de Servicios Sociales alojó ya la pasada semana a siete personas que se encontraban en situación de sinhogarismo, en este campamento de la calle Beato Gaspar Bono, en recursos para personas sin techo. Concretamente tres personas fueron alojadas en un piso de la entidad Sant Joan de Déu de València, mientras que las otras cuatro están pernoctando en albergues. Entre ayer y hoy han entrado otras ocho personas en un albergue temporal, el CAES (Centro de Atención a Emergencias Sociales), un espacio que se abre de manera puntual cuando es necesario. "Aquí tendrán un lugar de transición durante unos días, para ingresar posteriormente en uno de los recursos estables existentes, si así lo desean", explicaron fuentes municipales.
Otras cinco personas no han querido alojamiento en València y se han ido a otras poblaciones. "O sea, la mayoría del núcleo de las Hespérides han aceptado los recursos ofrecidos y han aceptado un proceso de inclusión. Además, la concejalía de Servicios Sociales ha hecho actuaciones de carácter social, sanitario, documental y prestaciones", subrayan las mismas fuentes.
"A varias personas con el Ingreso Mínimo Vital denegado se les ha ayudado a realizar las reclamaciones correspondientes. Otros tenían documentación caducada y se les está ayudando a ponerla en vigor", remarcan.
