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La muralla tardorromana aflora en varias zanjas de la plaza de la Reina

Aparecen pavimentos de canto rodado del XVIII y viviendas islámicas

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Las obras de la Reina sacan a la luz una posible cuarta muralla de València Germán Caballero

Las zanjas abiertas en la plaza de la Reina, en el entorno de la calle Barxilla y la catedral, han dado esta misma semana con nuevos tramos de un grueso muro de piedra que podría corresponderse con una muralla tardorromana (siglo IV-V) o incluso posterior, ya de época visigoda. La aparición de la muralla de la Valentia romana, poco documentada hasta ahora, era previsible, si bien la cronología de la construcción genera dudas a los arqueólogos y requeriría en todo caso ampliar el perímetro y la profundidad de las excavaciones.

De ser la muralla, la posibilidad de cubrir y seguir adelante con la obra se complica al ser un elemento que goza máxima protección en la ley de Patrimonio Cultural valenciano, que considera que todos los restos defensivos, sea cual sea su cronología, quedan genéricamente protegidos como Bien de Interés Cultural .

La construcción del aparcamiento de la plaza de la Reina, en los años 60 y 70, arrasó con los restos arqueológicos que pudiera haber del lienzo romano, por lo que las excavaciones ahora en curso representan una nueva oportunidad de documentar los restos de esta construcción que quedan al menos en el entorno que no se vio afectado, o lo fue menos, por las obras del parking.

Al situarse lo que serían los restos de la muralla tardorromana en una de las zonas que será peatonal se abriría la posibilidad de integrarlos en la nueva plaza. Una opción que el ayuntamiento sopesa y para la cual ha recabado asesoramiento de distintos especialistas.

La plaza de la Reina, ubicada en pleno centro de la ciudad, junto a la catedral, estuvo envuelta por los distintos recintos amurallados, desde época romana, a la medieval, incluida la época islámica.

Los hallazgos en Reina apuntan a la posibilidad de que las ciudad romana y posteriormente visigoda (siglos II adC al siglo V) pudo tener a lo largo de su historia varios recintos amurallados, en algún momento incluso un cercado, construidos aprovechando materiales unos de otros.

Las incógnitas sobre la muralla romana de Valentia aún son muchas. Se sabe que tuvo cuatro puertas: la Puerta Norte, la Sucronense (puerta Sur), la puerta Occidental y la Puerta Oriental. La Sucronense estaría en la esquina de las actuales calle de Avellanas y calle Cabillers. La puerta Norte estaría en la calle Salvador cruce con la calle Viciana o Libertad, a espaldas de la actual sede de las Cortes Valencianas. La puerta Occidental podría situarse en el entorno del Palau de la Generalitat y la puerta Oriental pudo estar en los alrededores de la Iglesia de San Esteban.

Al desastre arqueológico que supuso para la muralla romana la construcción en los años 60 del parking de la plaza de la Reina, se suma la desaparición, nunca resuelta, durante las obras del Museo Fallero de una pieza de piedra perteneciente a una de las puertas de la muralla. La piedra, de dos toneladas de peso, apareció a mediados de los años 90 durante unas obras en la plaza de la Reina y en ella podía leerse la palabra CLADE» (destrucción en latín).

El trazado aproximado del recinto fortificado de época romana discurriría por las calle Conde Trenor, Serranos, Juristas, Corregeria, plaza de la Reina, calle Cabillers, calle Avellanas, calle San Luis Beltrán y Pintor López.

En las zanjas abiertas en la plaza de la Reina, al otro extremo de la catedral, han salido a la luz, además de los raíles del antiguo tranvía, pavimentos de canto rodado del siglo XVIII así como muros de viviendas de época islámica y muros de adobe enlucidos con almagra.

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