La Inspección de Trabajo ha levantado acta sancionadora contra la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València -según han informado los sindicatos- por el mal estado en que están los váteres portátiles que utilizan los conductores y conductoras, y que están ubicados al final de cada línea. La central sindical de CCOO reclamó en un comunicado que la compañía pública asuma «la gestión de esos aseos» y que se encargue de la «reposición de consumibles (papel, jabón y agua del lavabo)» y de «su conservación».

Fuentes de CCOO relataron que el miércoles hubo una reunión entre los sindicatos, la Inspección de Trabajo y la empresa «con el punto único de las denuncias interpuestas por la problemática de los aseos químicos» y lamentaron que, «por desgracia, no ha habido acuerdo».

Así, el sindicato ha señalado que «el inspector no ha tenido más remedio que levantar acta sancionadora contra la empresa». CCOO reveló que los trabajadores sufren esta situación «desde el acuerdo de 2017 sobre la implantación de aseos fijos en los distintos finales de línea» de la EMT, que «provisionalmente serían cubiertos por aseos químicos». «La empresa, como siempre, se lo ha tomado con tranquilidad. Y seguimos a día de hoy con 21 aseos químicos pendientes de convertirse en aseos fijos», agregó, a la vez que ha precisado que algunos tienen pendiente la «conexión de agua y luz», otros las «autorizaciones administrativas» y varios, «todo». CCOO reclamó que estos aseos tengan candados para que puedan mantenerse «en mejores condiciones».

Por su parte, en su twiter oficial, la sección sindical de UGT lamentó que tras la reunión con la Inspección de Trabajo «por los insalubres wc’s que disponemos desde hace años», se cerrase el encuentro, «sin acuerdo y con sanción para EMT València. Es el único idioma que entienden... qué pena», indicaron desde esta organización. CGT informó también en una red social de lo ocurrido: «Aunque parezca surrealista, la EMT echa la culpa a su subcontrata».

En la oposición, el concejal del PP Carlos Mundina pidió la dimisión de Giuseppe Grezzi, presidente de la EMT, y de toda la dirección, «tras un nuevo y vergonzoso episodio que demuestra la nefasta gestión que se está realizando». «Después de un año -dijo Mundina- de la denuncia por parte de los sindicatos del mal estado en que se encontraban los váteres químicos no se ha llegado a un acuerdo para mejorar la situación y no hay ni papel ni jabón ni incluso agua». «¿Cómo se puede tratar así a los trabajadores?, -se cuestionó- ¿cómo se puede permitir que mujeres conductoras se compren baños portátiles? y ¿cómo pueden pasar los meses y que nadie en la EMT dé solución a situaciones de siglos pasados?», se preguntó Mundina.

El concejal de Ciudadanos Narciso Estellés consideró lo ocurrido «otra chapuza más de Grezzi». «La situación con los baños que usan los trabajadores es insostenible», apuntó. Grezzi afirmó «no cuida la EMT, sino que la ‘incendia’ continuamente». Por último, la empresa -preguntada por Levante-EMV- no contestó ni respondió a a las llamadas telefónicas.