La Concejalía de Ecología Urbana eliminará los contenedores de Ciutat Vella Nord e implantará un sistema pionero de recogida de residuos, que será puerta a puerta para comercios y restaurantes y con plataforma móvil para los domicilios particulares. Se trata de un modelo que se aplica en otras ciudades como Palma, y que incrementa la separación de residuos, disminuye la contaminación acústica, facilita la maniobrabilidad de los vehículos de transporte y mejora el paisaje de esta parte del centro histórico de la ciudad. El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, afirmó ayer en la presentación de la campaña que «la experiencia de Palma ha sido muy exitosa y ha disparado las tasas de reciclaje de residuos a un 70%».

El nuevo sistema de recogida de residuos comportará la retirada de 43 contenedores grises de la fracción resto, 20 contenedores amarillos de envases, 14 de papel y cartón y 3 de vidrio y su sustitución por 15 plataformas móviles que recogerán estos residuos y añadirán también la recogida de pilas, aceite y basura orgánica, que por primera vez se implanta parcialmente en el distrito de Ciutat Vella.

Las 15 plataformas móviles estarán disponible de 19 a 23 horas todos los días en las ubicaciones de la calle de Náquera, plaza de los Ciegos, calle de Samaniego 5 y 22, plaza de Nules-Conde de Almodóvar, plaza de los Crespins, calle de los Trinitarios, plaza de San Esteve, calle de la Concordia, calle de la Mare Vella, plaza del Ángel, calle de la Vall de Crist-els Serrans, plaza de la Santa Cruz, plaza del Árbol-Santo Tomás y calle del Pare d’Òrfens-Damià Forment.

Las plataformas móviles estarán disponibles en el tramo horario comprendido entre las 19 y las 23 horas para la recogida de residuos de los domicilios particulares y se instalarán y retirarán cada día con furgonetas eléctricas que no hacen ruido y que resultan fácilmente maniobrables por las calles más estrechas del distrito de Ciutat Vella. Por su parte, los comercios y restaurantes dispondrán de recogida puerta a puerta de todos sus desechos, papel, cartón, vidrio y fracción resta.

En total, el sistema afectará a unos 4.000 vecinos y vecinas de la zona norte de los barrios del Carme, la Seu y la Xerea y también a los comercios, tiendas y restaurantes del área.