Las vallas metálicas que la promotora del PAI de Benimaclet está instalando en los solares de su propiedad ocupados por huertos urbanos y coches particulares amanecieron ayer de nuevo en tierra. Es la segunda vez que se producen actos de este tipo contra estos vallados de Metrovacesa. La primera vez fue durante la manifestación que se celebró en el barrio nada más comenzar las obras, aunque en aquella ocasión el dispositivo policial impidió que la cosa fuera a mayores.
Metrovacesa, propietaria de la mayoría del suelo de este plan urbanístico, tiene previsto construir 1.400 viviendas con zonas verdes y dotaciones públicas. Y aunque ese plan ya estaba aprobado, el Ayuntamiento de València ha decidido repensar su edificabilidad no sin mostrar las diferencias que existen entre los propios socios de Gobierno.
Entre tanto, el terreno sigue ocupado por huertos urbanos que en en los últimos meses han ido creciendo con nuevas ocupaciones, por lo que la empresa, muy molesta con la postura del ayuntamiento, ha decidido vallar sus terrenos dejando dentro los huertos y los terrenos que usaban muchos vecinos como improvisado aparcamiento.
Esa decisión ya tuvo una primera respuesta de los vecinos con una manifestación organizada en el barrio por grupos contrarios al plan de Metrovacesa, manifestación en el que ya fueron derribados algunos tramos de la valla. La policía evitó que la protesta fuera a más y ahí acabó todo.
No obstante, el malestar sigue presente y ayer aparecieron derribadas de nuevo las vallas del PAI, hechos que ya han sido denunciados por la empresa afectada.
En la actualidad, el PAI de Benimaclet está suspendido por el ayuntamiento y los socios de gobierno han garantizado, por separado, que habrá un proceso de consultas con los vecinos para satisfacer sus propuestas y al mismo tiempo evitar una compensación millonaria a la empresa en caso de perder edificabilidad.
